Los partidos de la Plataforma Unitaria esperan tener un buen desempeño en las elecciones regionales de Noviembre, contando con ciertos cambios en la cúpula del CNE. Simultáneamente están negociando, esperando que los presentes en México representen al regimen y puedan hacer cumplir acuerdos a los que se pretende llegar. Hay tantos grupos irregulares presentes en el territorio nacional, que no se puede estar seguro cuál actúa, de que país es y a quién obedece. Además, el objetivo principal inicial de las conversaciones es el “alivio a la crisis humana”, con recursos del interinato y cuyo orígen el regimen podría esconder con su cuasi-monopolio de los medios. ¿Podríamos terminar viendo al cachicamo trabajando para la lapa? Todas las condiciones son necesarias y en un solo hecho ocurrido el pasado 3/9/21 se comprobó lo difícil, sino imposible, que será encaminar hasta los más mínimos acuerdos y el gigantesco riesgo politico que está tomando la Plataforma Unitaria.
El médico Harold José Maldonado Escorihuela (54 años) llegó a su pequeña clínica, donde también está su vivienda, en la parroquia y municipio Arismendi, estado Barinas. Se encontró a dos jóvenes a quienes se dispuso a ayudar. Minutos después se identificaron como integrantes de las FBL/FPLN, lo amenazaron de muerte, lo golpearon y le advirtieron que retirara su candidatura a la alcaldía. Allí las FBL/FPLN buscan darle ventaja al candidato del chavismo Misael Moreno que, aunque no ganó las elecciones primarias, fue impuesto. La guerrilla estaría tratando de que el médico retire su candidatura.
Los dos jóvenes, cuyo acento era netamente colombiano, le enseñaron fotografías de la casa de sus padres, quiénes viven en otro estado, y también de la vivienda de su suegra. Insistieron que los llevara a su casa para hablar con su esposa, pero se negó. En ese momento el que tenía la pistola le dió con el arma un golpe en la cara y después con el cañón en la cabeza.
Situaciones como esas no son nuevas, aunque en Venezuela han sido acciones más silenciosas que las ocurridas en Colombia, donde la guerrilla ha actuado para sacar del camino a determinados candidatos, incluso asesinando a algunos. A la guerrilla en Venezuela, sea la colombiana o la venezolana, los habitantes comunes les dicen “los pata e’ goma” o los “botas de caucho”, pero a las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL o FPLN desde hace 20 años), también los llaman “los boliches”. Las FBL mantuvieron durante años una encarnizada guerra contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) a quiénes pretendieron expulsar del territorio con el argumento de ser guerrilla colombiana.
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