hechos punibles, similares a los de Venezuela, pero prosigue en tan terrible faena y a pesar de que a las milicias seculares y religiosas (Ejército de Liberación Sirio) que le combaten cuenta con el apoyo estadunidense y la OTAN.

Venezuela, tampoco es Irak, invadido por el gobierno del joven Bush por ser “un almacén de armas nucleares”. Otros de los factores, pareciera mentira, es “el encadenamiento de sucesos fortuitos o casuales (suerte)”, como la “Primavera Árabe”, donde Sidi Bouizid se prende candela y la calles de Túnez se llenan de gente hasta que Zine el Abidine Ben Ali desaparece, termina el régimen de varias décadas jefaturado por Hosni Mubarak en Egipto y muere en Libia Muamar Gadafi, con 40 años en el poder. Y a pesar de ello únicamente en Túnez se transita a una débil democracia. Por eso, tal vez, los italianos, en su expresiva jerga, cuando confrontan problemas expresan “Non é facile”.

No puede dejarse de lado, tampoco, que “The media” se refiere al “quinteto del mal” (Rusia, China, Irán, Cuba y ese otro símil del “Reino Animal” “el narcotráfico”. La particularidad pareciera ser que sin acuerdos entre ellos, tienen las pezuñas en Venezuela y son enemigos de los EEUU.

No pudiendo negarse que los venezolanos tienen la esperanza  en ese país, Carlos Eduardo Troconis,  de la Carlos III, recuerda a Leopoldo que para el profesor de Harvard John H. Chatsworth “las tropas y agentes de Estados Unidos se han involucrados tanto en intervenciones directas como indirectas (Cuba, Puerto Rico, Panamá, Nicaragua, México, Haití, Guatemala, República Dominicana, Granada, Bolivia Brasil, Chile, Argentina, El Salvador, Guatemala, Guyana y Honduras), sin lo cual  los actores locales no habrían podido actuar con éxito. Pareciera, por tanto, justificado admitir que el “Green go” es la pauta general, pero con la enmienda en lo concerniente a Venezuela: “Green come, you are quite welcome. Not too slow but surely”.

Es difícil aceptar que al gobierno que ha hundido a Venezuela se ponga término por vías constitucionales, ni siquiera pensando en el precedente del Chile apropiado por Augusto Pinochet, grita un venezolano famélico en el encuentro de López con paisanos a apenas horas de haber llegado a Madrid. Ese es el caso expresa una bella dama por debajo de los 50, adicionando: “Lo percibo como Steve McQueen, en The Great Escape, pero no quisiera verlo en el rol de Harrison Ford en el “El fugitivo”, pues lo perseguiríamos como el comisario del U.S. Marshals, Samuel “Big Dog” Gerard en el referido film.

En el podio se escucha, también, que entre los de la primera fila se pregunta ¿Será un estremezón al interinato de Guaidó o su fin? Lo ha advertido Ledezma, por cierto.

Leopoldo concluye animando a los presentes demandándoles con recia voz y los brazos en alto “El que se cansa pierde”. “Falta menos que hace 4 décadas”.

Del publico se escucha “Contamos contigo”.

Las máscaras por el COVID se acomodan, ya andrajosas por el uso y la falta de euros para reponerlas

Fuente: PanAmPost