El pasado mes de Julio 2022 nos preguntamos   y desde ese momento el régimen venezolano ha estado cerrando emisoras de radio (más de 79 en 16 estados de Venezuela).  Frente a esos hechos no hay reacción ni local ni internacional y pareciera una preparación para unas elecciones adelantadas. ¿Será que al régimen por la debilidad de su oposición tradicional teme la aparición de un candidato disruptivo?   ¿Será que le preocupa no poder controlar las posibles elecciones primarias de la oposición? ¿Quiere asegurar la oposición con la cual deberá disputar una elección general, evitando las primarias y provocando la vía del consenso para la candidatura de la oposición? Los temas de la publicación son “El candidato disruptivo”, “Los riesgos de cohabitar con el régimen” y “Las dificultades de la reapertura Colombia y Venezuela”.

El candidato disruptivo

El régimen busca legitimarse internacionalmente, para ello necesita realizar elecciones presidenciales donde no corra el riesgo de perder. La oposición local (G4 + alacranes) que ha enfrentado hasta el presente le ha servido para irse atornillando en el poder. Sin embargo, esa  oposición tiene una aceptación cada vez más débil a nivel nacional y no garantiza que sea su contrincante en la próxima ocasión. En paralelo a ello, los últimos años nos han demostrado que cada vez más los votantes están buscando respuestas fuera de las estructuras existentes y para ello basta con mencionar los ejemplos de Trump, Bolsonaro o Rodolfo Hernández en Colombia. En todo caso, pareciera que el régimen venezolano se ha ido preparando para tratar de evitar o contener la aparición de un candidato disruptivo, que en Venezuela sería de derecha. El disruptor o disruptora podría ser alguien desconocido, pero también podría ser alguien con historial político, pero sin las manchas del pasado. El cierre de emisoras de radio en el interior y las amenazas de elecciones adelantadas son muestras de estas acciones.  

A esto hay que agregarle otras realidades adicionales: Venezuela “no se arregló económicamente” e incluso parece imposible aumentar la producción petrolera y la inversión privada local es limitada. El aliado Rusia está enfrentando una situación difícil en su “paseo planificado” para la toma de Ucrania en 72 horas. Al aliado Irán le está ocurriendo lo impensable, está enfrentando a una rebelión interna, a pesar del control político total y de no dudar en aplicar la peor represión. ¿Si una situación como esa se presenta en Irán, acaso es imposible que ocurra en Venezuela?

Los riesgos de cohabitar con el régimen

En el Wall Street Journal, José Pereira exDirectivo de CITGO, liberado de una cárcel venezolana, describió haber sido utilizado como ficha de cambio:

  • Perdió 100 libras, sobrevivió al Covid-19 y a un infarto antes de ser liberado el pasado mes por el régimen de Maduro.
  • Durante casi cinco años estuvo encarcelado en Venezuela, pasando largas temporadas aislado en una celda subterránea, privado de medicamentos y sobreviviendo con restos de pollo y arroz.
  • No fue golpeado, pero enfrentó privaciones psicológicas, incluida la de tener las luces de su celda encendidas las 24 horas del día. Al comienzo de su detención, solo se le permitía salir al sol una vez cada tres meses.
  • Durante los primeros 10 meses, durmió en el piso de una celda subterránea que los presos llamaban el “submarino”, porque no tenía ventanas ni aire fresco. Cuando había comida, los guardias les daban a menudo un pescuezo de pollo o jamón enlatado. “No sabíamos qué hora era. Puede ser de día o de noche”. “La situación era extrema”.
  • Su encarcelamiento fue tan duro para su familia que no le importaba cómo Estados Unidos lograra su libertad. Su hija tuvo que recibir tratamiento por depresión y que la familia enfrentó dificultades financieras.

Las dificultades de la reapertura Colombia y Venezuela

En el Portal Insight Crime en su artículo  describen las dificultades de la reapertura comercial entre Colombia y Venezuela:

  • La reapertura de la frontera Colombia-Venezuela fue celebrada como un paso significativo hacia el socavamiento de las economías criminales transfronterizas, incluyendo el contrabando. Pero cualquier reducción de la criminalidad tomará largo tiempo. Todavía sigue ocurriendo la extorsión y el contrabando a través de toda la frontera.
  • Desde que Venezuela cerró la frontera el año 2015, después de varios años de deterioro de las relaciones entre ambos países, el contrabando ha prosperado. La restauración del comercio legal puede reducir esto en el tiempo, pero la apertura de Septiembre nunca iba a ser un remedio rápido.
  • En ambos lados, los políticos lo presentaron como una oportunidad para acabar con las bandas criminales y la migración ilegal. Pero la reconstrucción de la infraestructura – física e institucional – tomará tiempo y exigirá in versión, de acuerdo a los expertos.
  • La seguridad, la migración y el movimiento en la frontera no están preparadas. Hubo falta de preparación, de manera que las personas prefieren usar las trochas. Todo se está atrasando. El comentario generalizado es “Nosotros sabíamos que sería un proceso difícil … la informalidad se ha convertido en un hábito.
  • El proceso es complicado por la presencia en la frontera de grupos del crimen organizado y de oficiales corruptos, donde se espera que ambos desafíen la reapertura que perjudica su ingreso criminal.
  • Aun cuando la frontera Colombia-Venezuela llegue a estar totalmente operativa, es improbable que las trochas, usadas por quienes estén evadiendo controles de aduana y los que estén traficando bienes ilegales, como drogas o minerales ilegalmente extraídos, se pueda eliminar totalmente.

La imagen es cortesía de pxhere.