Mientras en Venezuela se sufre de pandemia, hiperinflación y hambre el régimen venezolano se alista para una negociación con una oposición dividida. Ha estado tomando un conjunto de acciones que apuntan en esa dirección y por ello parece importante analizar las condiciones bajo las cuales está trabajando esto y cuáles son los objetivos del régimen y por supuesto sus fortalezas, sus debilidades, las incógnitas más relevantes y finalmente las acciones que ya han tomado y algunas de las que podrían ocurrir. La más reciente es el nombramiento de un nuevo CNE, en el cual hay personas honorables que han estado asociadas con la oposición. Aquí se abren muchas interrogantes importantes, ese nuevo CNE será: Una posibilidad real de generar un cambio a futuro? Un engaño más del régimen para perpetuarse? Un medio para terminar de dividir a la oposición y los aliados internacionales?. Considerar que el régimen aceptará resultados electorales es no interpretar la naturaleza del régimen y si no se arman consensos más amplios en la oposición la participación en las elecciones será un hecho irrelevante y puede terminar de consolidar al régimen.
El objetivo del régimen venezolano ha sido y es conservar el poder bajo cualquier condición. Para ello planificó y aplica la represión, controla estrictamente los medios de comunicación y creó una pobreza igualitaria, con la excepción de su élite. Para lograr el objetivo ahora necesita reconocimiento internacional y el levantamiento de sanciones y lo pretende conseguir a través de elecciones controladas. Parece un buen momento para revisar el estado general del régimen:
Fortalezas del régimen
- Excelentes mecanismos de represión, usando diferentes cuerpos uniformados, colectivos, hampa común y guerrilleros extranjeros. Es difícil reunir grupos de personas para protestar y el temor frena muchas posibles acciones.
- La información que llega a los ciudadanos está casi totalmente controlada, incluyendo TV, radio y prensa escrita. El único resquicio son las redes sociales e incluso allí participa el régimen. Tienen creadas las condiciones para cerrar en forma absoluta la información si un día lo consideraran necesario
- Los partidos de oposición debilitados y divididos. Tiene una oposición que son denominados “alacranes” que colaboran abiertamente, pero ahora hay políticos de los partidos del G4 que están dispuestos e interesados en participar en cualquier elección. Realmente esos partidos están jugando las dos posiciones, apoyo a Guaidó y elecciones.
- La economía ha destruido una buena parte del sector empresarial y se han creado divisiones entre empresarios. Existe un grupo que para sobrevivir está dispuesto a colaborar y sus posiciones han sido públicas.
- En el ámbito internacional el régimen tiene sus aliados: Cuba, Irán, Turquía, Rusia y China. Pero también existen países democráticos en Europa, con sus propios problemas, la izquierda tiene fuerza y Venezuela les queda lejos y aparentemente estarían dispuestos a aceptar casi cualquier “solución negociada y/o electoral”. Quieren acabar con el fastidio venezolano.
- Las elecciones hasta ahora no han sido aceptadas por los países democráticos. Pero aplicando la receta de Goebbels, “la mentira repetida se convierte en verdad”, esperan que por agotamiento algunos de esos países flexibilicen su posición.
Debilidades
- Las continuas divisiones internas que ya no se pueden esconder y que han derivado en enfrentamientos armados. Los ejemplos son múltiples: Apure, la Cota 905, La Vega, Bolívar …
- El efecto futuro impredecible de la pandemia y la poca capacidad de reacción frente a ella.
- La economía con eterna hiperinflación, la creciente disparidad entre los sectores público y privado. Se requiere dinero fresco y este no vendrá hasta que se levanten las sanciones y haya garantías para las inversiones. Los problemas de producción nacional exacerbados por la escasez de transporte, de gasolina y de diesel.
- Una progresivamente debilitada posición internacional después de los triunfos de la izquierda en México y Argentina, incluyendo el impredecible impacto de los desplazados venezolanos en LatinoAmérica y la lenta evolución de los casos en la Corte Penal.
- La continuamente deteriorada situación interna del país más allá de la burbuja de Caracas.
Incógnitas
- La actitud de Estados Unidos frente a las sanciones. Aquí el desvío del patrón establecido por la Administración Trump y el apoyo bipartidista no permiten pensar en mucho cambios. Adicionalmente, el estado de la Florida se vuelve más importante para elecciones futuras y puede ser determinante en las consideraciones del Partido Demócrata.
- Cuba, sin los Castro a futuro, abre situaciones nunca antes vistas en medio siglo. Su situación económica es muy mala y Venezuela pude terminar siendo una limitante en lugar de un apoyo.
- El Ejército venezolano después de lo que está ocurriendo en Apure, así como otros lugares, tendrá que redefinirse. Esto es aplicable a otros miembros de la coalición del régimen y en diferentes lugares del país.
Acciones realizadas
- La “rectificación” tardía frente a algunas muertes por represión. El Ministerio Público (MP) envió un informe a la Fiscalía de la Corte Penal Internacional y Saab aseguró que han tomado medidas para cumplir con las recomendaciones de la corte. Esto se debe a que la CPI está próxima a tomar una decisión sobre Venezuela, y aun así la cadena de mando desde la Presidencia deberá responder por los crímenes admitidos por Saab.
- Los 6 de Citgo, ciudadanos norteamericanos, ahora llevados a arresto domiciliario. También, hay tratamiento con guante de seda a Estados Unidos, donde ahora se refieren al “Presidente Biden”.
- La Mesa técnica de la pandemia, donde participó la oposición y la firma del acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU.
- La toma de algunas medidas económicas, donde aceptan el uso del US$ en el país y triplican el sueldo mínimo. Esto es totalmente insuficiente, pero es buen alimento para su red de información.
- El nombramiento de un CNE algo “equilibrado”.
Acciones futuras posibles
- La liberación de algún grupo de presos políticos.
- Algunas “liberaciones” económicas adicionales.
- La programación elecciones controladas y de todo, menos de Presidente.
- El inicio oficial de negociaciones con la “oposición”.