Rusia seguramente pretendía hacer un Blitzkrieg en Ucrania hacia la capital y otras ciudades, pero no le funcionó ya que la inteligencia occidental los delató y el ejército ruso no es el alemán. Si los rusos se vieran obligados a una guerra de desgaste, Putin habrá perdido. En Ucrania, el espíritu patriótico forjado a través del ataque ruso a las ciudades y sus habitantes significa que cualquier gobierno que Putin llegara a imponer será visto como ilegítimo. Putin se está convirtiendo en un paria en prácticamente todo el mundo. Putin también estará presidiendo en Rusia sobre una sociedad estrangulada por las sanciones y aplastada por una cada vez mayor creciente represión. Este es más bien un +7 Report y los temas son “Los cálculos de Putin”, “La reacción internacional”, “Las sanciones”, “¿Ucrania podría ser el Afganistán de Putin?”, “Los aliados de Rusia” y “El efecto Ucrania para China y Taiwán”.
Los errores de Putin incluyeron: subestimar al enemigo, gestionar mal a los militares rusos con mensajes contradictorios (esto no es una guerra!!) y definitivamente subestimar a Occidente. Esto último puede impedir que Putin alcance el objetivo de independencia económica, a pesar del laborioso trabajo que implicó construir la fortaleza para minimizar los riesgos para Rusia. Ahora, Occidente busca aislar al Banco Central de Rusia al denegarle el acceso al dólar y bloquear por completo el fondo ruso de inversión directa. Rusia ya no podrá acceder a los fondos que mantiene en dólares estadounidenses, que suman más de 630.000 millones de dólares. Esas reservas se podrían haber utilizado para comprar rublos, y tratar de salvarlo de la caída libre en la que se encuentra. A la apertura de los mercados el lunes 28/2, el rublo perdía un 28,34% frente al dólar.
Evan Ellis escribe en su conclusión al respecto:
En resumen, la invasión de Ucrania por parte de Rusia ha cambiado fundamentalmente los cálculos y la dinámica que sustentan el sistema internacional contemporáneo y la lógica institucional que lo sostiene desde el final de la Guerra Fría. Ucrania es un punto de inflexión para el mundo, incluida América Latina y el Caribe. Los líderes y otros pensadores estratégicos deben analizar profundamente las suposiciones y expectativas que han cambiado para los actores estatales y no estatales del mundo, y cómo eso cambiará el comportamiento de todos.
Los cálculos de Putin
Desde la perspectiva del Imperio Ruso, Putin es solo un dirigente más que ha continuado el esfuerzo de expansión del imperio que los zares iniciaron en el S.XV. Para Putin, y muchos rusos, el desmembramiento de la Unión Soviética (la versión más reciente del imperio) fue solo un accidente histórico. Rusia debía a extenderse hacia Occidente y esa ha sido la búsqueda desde hace mucho tiempo. Las primeras acciones post-Unión Soviética ocurrieron en 1995, donde contando con la permisividad de Occidente, se permitió que Rusia le arrancara Abjasia y Osetia del Sur a Georgia. Esas libertades permitidas a Rusia se extendieron y ampliaron, cuando esta invadió y despojó a Ucrania de Crimea e hizo una invasión “disfrazada” de Dombas en 2004. Las reacciones de Occidente fueron débiles y aisladas. Pareciera que esto convenció a Putin de la decadencia de Occidente y del eventual triunfo de la doctrina “iliberal”, modelada por el húngaro Orban e imitada por tantos otros en el resto del mundo.
La reacción internacional
¿La gran pregunta es si la invasión a Ucrania logrará despertar a Europa? A partir de la Segunda Guerra Mundial en Europa se ha vivido en paz y se ha disfrutado de una excepcional prosperidad. La OTAN, financiada primordialmente por Estados Unidos. ha permitido que Europa descanse su defensa en otros. Esto ha sido especialmente cierto para Alemania, el país más importante y poderoso. Alemania fue la que hizo la apertura hacia el Este y, a pesar de la oposición de Estados Unidos, participó en la construcción del gasoducto Nord Stream 2. Esta es una vía para enviar gas ruso sin pasar por Ucrania o Polonia.
Ahora, Alemania se ha visto obligada a dar un giro completo, hace seis días suspendió el NordStream y finalmente alteró su política de defensa. The Economist reporta: “Por décadas, Alemania bajo protección estadounidense, se ha abstenido de invertir en operaciones militares y ha descuidado sus fuerza armadas. Trump lo más que pudo fue persuadir a una reacia Angela Merkel a llegar a gastar para el año 2030 el 2% del PTB requerido en defensa para los miembros de la OTAN. Ahora Putin ha logrado adelantar, y con creces, esa fecha. El pasado domingo, Olaf Scholz el sucesor de Merkel, realizó un asombroso giro de 180 grados. Le informó al Bundestag que Alemania aumentará su gasto militar más allá del 2% “de ahora en adelante” e incluso propuso incluir ello en la constitución. Este año colocará US$113.000 millones en un fondo especial para modernizar las fuerza armadas. Además enviará armas defensivas a Ucrania y aumentará la presencia de Alemania en los países de la OTAN en Europa del este. Hace pocos días, Alemania dudaba sobre la detención de NordStream 2, el gasoducto de Rusia. Ello cambió cuando Rusia invadió a Ucrania, la guerra de Putin, y ello “creó una nueva realidad”. Y cómo!!!”
No se trata solamente de Alemania, sino que comenzó una catarata de reacciones en cadena: Turquía invocó el protocolo que prohíbe a Rusia acceder al Mar Negro, la Unión Europea y Canadá cerraron su espacio aéreo a las aerolíneas rusas. Lo que no ocurrió ni siquiera durante la II Guerra Mundial: Suiza rompió su neutralidad. La UE entregará armas a Ucrania (incluyendo aviones de combate), vetó a RT y Sputnik y castigó a Bielorrusia. Suecia y Dinamarca suministrarán armamento militar a Ucrania. Ucrania está usando drones fabricados en Turquía para golpear blancos rusos. Australia proporcionará armamento militar letal a Ucrania para resistir la invasión rusa. La Unión Europea acordó conceder 450 millones de euros para financiar el aprovisionamiento de equipos militares letales a Ucrania y otros 50 millones de euros para equipos no letales, como combustible y equipos de protección. BP se deshace de su participación de 19,75% en la petrolera rusa Rosneft, el fondo petrolero noruego se deshará de sus inversiones millonarias en Rusia, la filial europea del banco ruso Sberbank está en «quiebra o probable quiebra». Singapur aplicó sanciones y la lista se extiende.
Las sanciones
The Economist publica: “El aislamiento del Banco Central Ruso – Las sanciones de Occidente han tendido a ser muy fuertes en su retórica de “macho” y muy débiles en su impacto. Sin embargo, las nuevas medidas apuntando al sistema financiero ruso y particularmente al Banco Central, son brutales. Esta tiene US$630,000 millones en reservas de divisas, equivalentes al 38% del PTB ruso en 2021. Aún cuando Rusia ha modificado la composición de sus reservas, disminuyendo los US$, lo más probable es que la mayoría estén en instituciones o jurisdicciones, que harán cumplir las sanciones occidentales. Ello significa que parte, o gran parte, de las arcas para la guerra pueden ser congeladas. Si el Banco Central no tiene acceso instantáneo a las reservas no puede intervenir en el mercado monetario ni ofrecer liquidez en moneda extranjera a los bancos. Todo esto apunta a un pánico intensificado en el sistema financiero ruso. El lunes 28/2 el rublo se desplomó 30% y el banco central aumentó el interés a 20%, canceló las operaciones de la bolsa por un día al menos y introdujo algunos controles sobre el capital.”
Pero el impacto no es solamente en el tema financiero, sino en todos los sectores y se puede tomar el de tecnología como un ejemplo. Las empresas rusas dependen de tecnología occidental, particularmente en lo referido a chips, y estos han sido incluidos en el grupo de sanciones. El Departamento de Comercio de Estados Unidos prohibió a las empresas estadounidenses comercializar con 49 entidades rusas, con conexiones con el sector militar. Las nuevas reglas cubren microelectrónica , dispositivos de telecomunicaciones, sensores, aviónica y equipos de navegación y marinos. Las restricciones podrían afectar las capacidades militares y cíber de Rusia, particularmente por cuanto la Unión Europea está alineada con ellas. Estas medidas no afectan a las fabricantes, ya que Rusia representa menos del 0.1% del mercado. La realidad es que el Kremlin desde hace una década ha introducido medidas para liberar a las empresas y la infraestructura rusa de la tecnología extranjera, pero con éxito limitado.
¿Ucrania podría ser el Afganistán de Putin?
El importante portal Brookings publicó Could Ukraine be Putin’s Afghanistan? e incluye los siguientes puntos:
- Aun antes que Rusia lanzara su invasión a Ucrania, varios comentaristas reconocidos argumentaban que la ocupación de una mayor parte de Ucrania, incluyendo a Kyiv, conduciría a una insurrección como la que enfrentó la Unión Soviética en Afganistán en los años 1980. La derrota en Afganistán fue un factor determinante en la desintegración del Pacto de Varsovia y eventualmente de la Unión Soviética. Entendiendo como los muyahidines derrotaron a los soviéticos ayudaría a comprender si se pudiera repetir el hecho en Ucrania.
- La resistencia afgana llevó prácticamente todo el combate contra el Ejército No.40 ruso que ocupó a Afganistán. La resistencia fue masiva y espontánea, pero los afganos no estuvieron solos. El Presidente Carter movilizó una alianza estratégica para combatir a los rusos. persuadió al líder pakistaní Zia ul-Huq a apoyar a los muyahidines proveyendo refugio, bases y entrenamiento en Pakistán.
- Estados Unidos y Arabia Saudita conjuntamente proveyeron los fondos a la insurgencia. Fue relativamente económico, el Príncipe Turki al-Faisal (jefe de inteligencia saudita) recientemente escribió que Arabia Saudita gastó US$2.700 millones apoyando a los afganos. Se estima que la CIA gastó una cifra similar.
- El pueblo afgano pagó un costo horrible por la guerra. Los soviéticos nunca enviaron suficientes soldados para derrotar a los insurgentes y no pudieron reclutar suficientes afganos para combatir con ellos.
- La posible analogía con Afganistán ofrece importantes preguntas con respecto a la guerra en Ucrania. ¿Cuál país o países serán los patrocinadores de primera línea? ¿Cuánto apoyo proveerán Estados Unidos y la OTAN? ¿Podrá la insurgencia desencadenar un conflicto más amplio y podría ser contenida? ¿Están los ucranianos preparados a pagar el precio?
- Polonia y Rumania son los países más cercanos a Ucrania. Ambos son miembros de OTAN y tienen soldados estadounidenses en su territorio. Estados Unidos tiene un compromiso explícito con su defensa en el Artículo Cinco del Tratado de OTAN, eso no existía con Pakístán.
- Estados Unidos y OTAN debe ayudar a la resistencia ucraniana, pero hay que entender las consecuencias potenciales, los riegos y los costos. La decisión de Putin de atacar a Ucrania podría convertirse en otra catástrofe geopolítica para Rusia, pero solamente si se ayuda a la resistencia ucraniana.
Los aliados de Rusia
La reacción internacional de Occidente ha sido sorprendentemente fuerte y a incluido a los países asiáticos e incluso Turquía. Los aliados de Rusia son limitados en número. Venezuela, Cuba, Nicaragua y Siria apoyan a Rusia, pero su peso internacional es poco relevante. Más bien, las posibles sanciones económicas a Rusia podrían afectar seriamente sus relaciones económicas con Rusia y generar problemas mayores. En el caso venezolano, el petróleo y oro de Venezuela se manejan desde la oficina de Pdvsa en Moscú y las sanciones podrían afectar dichas operaciones. Irán, una potencia en el medio oriente, mantiene firme su apoyo a Rusia, pero también ha tenido que enfrentar una reacción interna en contra de la invasión.
El aliado más importante es China, la única que le puede compensar la pérdida de los mercados para sus productos en Occidente. De hecho, hay acuerdos recientes orientados en este sentido. El problema aquí es que Rusia al debilitarse todavía más, necesariamente se hará más dependiente de China. Esto adicionalmente abre la posibilidad de un rechazo del público ruso, ya que el sueño imperial no es cónsono con la conversión en una subsidiaria de China.
El efecto Ucrania para China y Taiwán
Une de los aspectos más importantes es analizar el posible efecto Ucrania sobre China. China no piensa participar militarmente, pero le favorece el que la atención se dirija a otra parte del mundo. Ahora bien, China seguramente estará muy atenta al efecto de las medidas occidentales en Rusia y ella depende en un grado mucho mayor que Rusia del comercio exterior. El efecto de las sanciones a Rusia es muy profundo y aparece en sectores inesperados. Toda la iniciativa china de la Ruta de Seda hacia Europa queda bloqueada ahora por el paso a Rusia, tal como lo vemos en . Por supuesto, la incógnita que muchos se preguntan es si siguiendo el ejemplo ruso sea posible que China intente tomar Taiwán. A continuación un par de publicaciones que tratan varios de estos temas.
En el artículo China sees strategic advantage in Russia’s Ukraine invasion se plantea la posición de China con respecto a la invasión de Ucrania:
- En la medida que se intensifica la guerra entre Rusia y Ucrania, China está apostando a que ella saldrá victoriosa. Beijing ha calibrado su posición con cuidado, con una apertura neutral y posteriormente con apoyo total a Moscú. Pero Beijing puede estar modificando su posición de nuevo, el pasado viernes 25/2 pidió negociaciones para resolver el conflicto.
- Beijing no aplaude la guerra terrestre en Europa, pero no está totalmente descontenta con que el resultado pueda desviar la atención y los recursos que Estados Unidos ha asignado y destinado al Indo-Pacífico.
- Dos de los bancos comerciales chinos de propiedad estadal, Bank of China y el Industrial & Commercial Bank of China, desde el pasado 25/2 han restringido el financiamiento a las compras de commodities rusos en un aparente movimiento para limitar la exposición a sanciones internacionales contra Rusia. Esto fue reportado por Bloomberg.
Es relevante analizar las lecciones de Ucrania para Taiwán y ellas se encuentran analizadas en un interesante artículo publicado en Taipei Learning the right lessons from Ukraine for Taiwan:
- Las acciones de Rusia hacia Ucrania alimentan las especulaciones sobre la posibilidad que Beijing replique los movimientos de Moscú y tome a Taiwán por la fuerza.
- La primera lección para Taiwan sobre la crisis que se ha desencadenado en Ucrania es que palabras no son un sustituto al trabajo duro que representa reforzar la disuasión y la resiliencia. Taiwán debería intensificar la disuasión concentrándose en capacidades militares que se concentren en una fuerza invasora en su punto de mayor vulnerabilidad, cerca de las costas de Taiwán.
- La segunda lección se refiere a resaltar las comparaciones entre la situación ucraniana y la seguridad de Taiwán. Dichas analogías son injustificables contra las realidades observables:
- Ucrania tiene una frontera terrestre con Rusia y Bielorrusia y por ello es más vulnerable a fuerzas terrestres que Taiwán, con su foso de 100 millas que la separa del ejército chino.
- Taiwán es el 9o. socio comercial de Estados Unidos, por encima de Francia e India. El rango de Ucrania es 67avo.
- Taiwán ocupa un punto central en las cadenas de valor globales. El PTB de Ucrania la coloca en el puesto 135.
- Taiwán sirve como un ejemplo poderoso de una democracia liberal próspera.
- Estas distinciones están claras a los niveles más altos de la Administración Biden. La Administración Biden ya ha descartado una intervención militar en Ucrania y parte de la justificación de dicha decisión se debe a la necesidad de mantener foco en el Indo-Pacífico. Dentro del Indo-Pacífico no existe tema de seguridad en Washington que comande mayor atención que Taiwán.
La imagen es cortesía de Wikimedia.