En Venezuela, la hiperinflación sigue su marcha, la vacunación es un proceso lento y excluyente, las colas por la gasolina se mantienen, la escasez de diesel complica el transporte, encarece los alimentos y amenaza su futura disponibilidad y continúa la represión con la detención de Tarazona. Mientras tanto un alto porcentaje de dirigentes políticos (desde el G4 hasta la Mesita) se preparan para una elecciones regionales, que seguramente serán manipuladas por el régimen. Sin embargo, el régimen tiene serios problemas internos dentro de su coalición con el hampa organizada y Cuba (su aliado principal) parece estar camino a una hambruna.  Los temas de la semana son “La potencial hambruna cubana”, “Vamos a elecciones y sigue la represión” y “El hampa organizada reforzada”.

La potencial hambruna cubana

Habrá que ver cómo reacciona Cuba, con respecto a Venezuela especialmente en tiempos de negociación, si su propia situación llega a extremos. El artículo Qué coman vacas: la crisis alimentaria cubana publicado por The Economist es relevante para ello: “Cuba está enfrentando la peor escasez de alimentos desde los años 90’s. Conseguir los ingredientes en un lugar que importa alrededor del 70% de lo que consume nunca ha sido fácil, pero ahora es casi imposible. El gobierno, que obliga a los productores del campo a vender sus cosechas a precios no competitivos, no dispone de efectivo. La pandemia ha causado que el turismo, el cual normalmente representa el 10% del PTB, se atrofie y ha impedido que los cubanos puedan llevar efectivo a casa. Un aumento del 40% en los costos globales de los alimentos tampoco ha ayudado. Las panaderías del estado, para el disgusto de los consumidores, han estado sustituyendo la harina de trigo con alternativas locales.

El gobierno ha anunciado medidas para incrementar la producción agrícola local, pero sin liberalización económica ella mejorará muy poco. Hasta ahora las reformas han tenido un desempeño pobre y deslucido. Ahora los campesinos pueden sacrificar una vaca para la venta o para consumo personal, lo cual anteriormente era ilegal. Sin embargo, de acuerdo a un campesino de Bahía Honda, el fuertemente burocrático proceso para obtener el permiso le “hace perder su apetito”.”

En otro artículo Cuba is facing its worst shortage of food since the 1990s en The Economist entra en mayores detalles y comenta: “El descontento era algo menor cuando Fidel Castro estaba en el poder. Él tenía carisma y mística, los cuales no pueden replicar ni Raúl Castro ni el actual Presidente Miguel Díaz-Canel. Adicionalmente, la diáspora cubana es más grande y más rica e Internet le ha demostrado a los cubanos que muchas de sus dificultades  económicas han sido creadas por sus líderes y no por los Estados Unidos. La mejor manera de evitar el descontento popular sería implementando más y mayores reformas económicas, a un ritmo más rápido, comenzando con las granjas y las pequeñas empresas. Una buena medición de la desilusión de los cubanos es que el viejo grito revolucionario “Hasta la victoria siempre” ha sido suplantado por el muy sufrido “¿Hasta cuándo?””.

Vamos a elecciones y sigue la represión

Más allá de las declaraciones para el público, Borrell y Juan González, Europa y Estados Unidos, saben que la negociación con el régimen venezolano para lograr elecciones presidenciales libres no existe. Ellos la quieren, quisieran que existiera, pero la cruda realidad es otra. En el caso particular de Borrell, existe la sospecha que su principal interés es desmontar sanciones a como dé lugar. Mientras tanto, el régimen seguirá siempre abierto a diálogos y negociaciones, pero sin poner en riesgo su permanencia indefinida en el poder. Los que denuncian las actividades ilegales de los grupos armados van presos, mientras que la narco-guerrilla sigue siendo públicamente ignorada y apoyada desde los más altos niveles del régimen:

  • Bachelet denunció en un nuevo informe que su Oficina “continuó recibiendo denuncias creíbles de tortura o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Recibió algunos informes de golpizas, descargas eléctricas, violencia sexual y amenazas de violación”.
  • El monitoreo del ACNUDH reveló la violación de los derechos de las personas acusadas a la libertad, a un juicio sin dilaciones indebidas, a un juicio imparcial y a la asistencia jurídica. En al menos 12 casos se detuvo a personas sin que se presentara una orden de detención y en ausencia de flagrancia.
  • La Voz de América reporta que “Venezuela no ha cumplido recomendaciones del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH.” 

El hampa organizada reforzada

Insight Crime hace una excelente cobertura en el artículo “El Coqui’s Victory – An Urban Invasion in Caracas”, donde describe como este individuo ha extendido su control desde la Cota 905 hasta La Vega ( “a través un poco de muertes y un poco de hablar y negociar”) y tiene influencias sobre bandas en El Paraíso y Santa Rosalía. Además de ello:

  • Se hizo viral un audio de “El Coqui” en el cual “el hampa de Caracas” amenaza a los cuerpos de seguridad del régimen: “si no dejan a los panas de Tejerías tranquilos, a los panas de por allá de Yare, Ocumare, toda el hampa los vamos a detonar por todos lados…”
  • En paralelo al audio, las bandas del Coqui, del Garbis, del Vampi y del Mayeya atacaron con fusiles la sede de PoliCaracas en la Cota 905.
  • Se reportó que el grupo de  “El Coqui” volvió a instalar las garitas que habían sido derribadas hace poco tiempo por los uniformados que realizaron un operativo muy publicitado en la zona.

Todo lo arriba mencionado significa la expansión de una mega banda importante en Caracas. La pregunta es cuán lejos se está que las megabandas criminales formen un gremio y coordinen sus ataques a nivel nacional?  Este desplazamiento de fuerzas puede alterar el equilibrio de la coalición gobernante y particularmente el elemento militar de esta.