La oposición y el régimen en Venezuela son dos fuerzas tambaleantes enfrentadas. Cuán más oscuro se está dentro del país, más luz se vislumbra desde afuera. Precisamente esta semana se han publicado varios artículos, en fuentes internacionales sólidas y variadas, que analizan aspectos asociados a Venezuela, ubicándonos dentro del contexto geopolítico global y también revisando  la precaria situación cubana y su  estrecha relación con Venezuela. Los temas de la semana son “Luchar o adaptarse? La oposición que se desvanece, lucha para mantenerse”, “Cuba y Venezuela se abren tímidamente al mercado” y  “Cuba en urgente necesidad de un nuevo mecenas“.   

Luchar o adaptarse? La oposición que se desvanece, lucha para mantenerse”  – publica el NYTimes:   

  • El ascenso meteórico de Guaidó y ahora su declive han llevado a Venezuela a una encrucijada.
  • Hoy, los públicos que adoraban a Guaidó han desaparecido, muchos aliados internacionales están vacilando y la coalición de la oposición se derrumba – simultáneamente Maduro aparenta estar más afianzado.
  • Mientras Guaidó declara: ”No existe manera como Maduro pueda recuperar la confianza internacional, fundamento de cualquier recuperación económica. Creo que estamos cerca de una solución política”, muchos de sus aliados locales en privado hablan de un movimiento en su punto más bajo, sumidos en el miedo, la recriminación y una decreciente moral.  Dicen que “estamos a punto de desaparecer”.  
  • Un creciente coro de voces dentro de la oposición dicen que es hora de abandonar los esfuerzos de forzar un cambio inmediato en el gobierno y focalizarse en la supervivencia política. Esa oposición se está preparando para participar en elecciones regionales y locales – aun cuando la votación no alcance a ser ni libre ni justa.
  • Los cargos que estarán en juego tienen poder político limitado.
  • Muchos de los aliados europeos y latinoamericanos se han ido distanciando.
  • Los dirigentes del G4 no se mostraron dispuestos a ser entrevistados. 

Cuba y Venezuela se abren tímidamente al mercado” titula The Economist – “Cada uno afirma que el objetivo es el “perfeccionamiento” del socialismo, no su abolición

  • Chávez el año 2007 dijo “En la realidad, somos un solo gobierno, un solo país”. Ahora los aliados discretamente están compartiendo otra experiencia: la adopción de prácticas de libre mercado para rescatar economías moribundas. Ello no es admitido por ninguno de los dos.
  • El 6 de febrero el Consejo de Ministros de Cuba expandió el número de profesiones abiertas al auto-empleo. La lista original del año 2021 permitía 127 profesiones, la nueva le reserva al Estado 124 sectores. El resto es permitido a los emprendedores.
  • Venezuela, que saboteó a la empresa privada con expropiaciones y control de precios, pero no las prohibió, está en una travesía similar.
  • Cuba y Venezuela actúan empujados por la desesperación.  Venezuela ha estado en recesión por seis años. Su deuda externa creció bajo Chávez, la mala gestión en PDVSA desplomó la producción y las sanciones impuestas por la Administración Trump en 2019 aplastaron la exportación de petróleo. La corrupción desenfrenada impulsa la venta de super-vehículos pero lleva al estado a la bancarrota.
  • Ninguno de los regímenes planea liberarse del socialismo en uno solo salto. El imf no le presta a Venezuela y Cuba no es miembro, así que ese tipo de ayuda no está disponible. Venezuela continuará financiándose con su masivo déficit presupuestario creando dinero a través del Banco Central.
  • La pandemia y las sanciones estadounidenses significan que ni Cuba ni Venezuela disfrutarán de un auge impulsado por el mercado en el futuro cercano.
  • Maduro y Díaz Canel no le ofrecen a sus ciudadanos libertades política a la par con las económicas. Ellos ven a China y Vietnam como ejemplos donde la represión y la prosperidad coexisten, en lugar de mirar hacia sus vecinos democráticos.

 

Cuba en urgente necesidad de un nuevo mecenas“ – publicó Geopolitical Futures 

  • Cuba puede ser un país estratégicamente valioso, pero su valor supera en exceso su poder real. La solución de La Habana a este dilema histórico ha sido ofrecerse a un mecenas que le provea prosperidad económica y garantías de seguridad. España estableció la primera relación cliente-patrocinador en el S.XV. Cuándo los cubanos se levantaron contra España apareció Estados Unidos. Otra revolución, liderada por Fidel Castro, rápidamente los alineó con la Unión Soviética.
  • En el mundo post Guerra Fría, una Cuba comunista no tenía muchas opciones, pero apareció Hugo Chávez. Ahora la habilidad de Venezuela para apoyar a Cuba ha disminuido dramáticamente. Rusia ha tratado de llenar el vacío perdonando la deuda de Cuba y con algunas inversiones. Esos esfuerzos han alcanzado para impedir la crisis, pero no para lograr el cambio fundamental de la dirección en la cual Cuba se dirige.
  • Ahora es el año 2021, y el comportamiento de Cuba en los meses recientes solo permite llegar a una conclusión: la economía está llegando a un punto de quiebre, así que está buscando un nuevo mecenas. La presión social en aumento ha amplificado el sentido de urgencia del gobierno. El pasado mes de Noviembre ocurrió la primera de múltiples protestas de los artistas.
  • Entre los principales candidatos a patrocinadores se encuentran Estados Unidos y China. La Administración Biden ha puesto bajo revisión prácticamente todas las relaciones internacionales y muchos esperan que se revitalicen los esfuerzos de normalización con Cuba. Pero este es un tema polémico en Estados Unidos; este tipo de cambios requiere mucho capital político y en este momento ese es escaso para Biden.
  • Mientras tanto, en la última década China ha estado lentamente adquiriendo influencia económica en América Latina y reconoce la posición estratégica de Cuba relativa a Estados Unidos. China necesita algún tipo de palanca contra Estados Unidos, similar a la de Estados Unidos en el Mar del Sur de China. Una conexión más cercana con Cuba podría acercarla a dicha palanca.  El financiamiento chino apoya los proyectos de modernización del puerto de Santiago y se planifican inversiones en los sectores farmacéutico y de turismo. Estos proyectos apoyados por China ayudan a Cuba, pero se necesita más para poder estabilizar la economía y mucho más para modificar la trayectoria actual.
  • Hasta donde arriesgará China dependerá de lo seguro que sienta su punto de apoyo en Cuba y cuan bien pueda mantener a Estados Unidos nervioso y al límite.