Adivinar que hará en las próximas horas el régimen, la plataforma unitaria, Estados Unidos, Petro, Lula e incluso María Corina y su equipo es imposible para mí. Esas decisiones tendrán impacto en lo que ocurra en el corto plazo y posiblemente más allá. Así que trataré de plantear algunas conclusiones generales y analizar el comportamiento de los principales actores. Me preocupan esos líderes políticos de «oposición» que lo único que vociferan es que hay que votar bajo cualquier condición, aun cuando ello signifique la legitimación de Maduro. Ellos deberían saber que en los próximos años todos viviremos peor y tendremos cada vez menos electricidad, agua y gas. Parece que poco les importa, ya que imagino que eso ello lo deben tener resuelto. Los temas de la semana son “Qué nos puede deparar el futuro”, “Los partidos y líderes de oposición que se niegan a enfrentar la realidad”, “La posición de Estados Unidos” y “El régimen apunta al 28J”.
Qué nos puede deparar el futuro
Pueden ocurrir hechos inesperados y positivos que cambiarán todo, pero prefiero partir de la presunción que el régimen logra realizar las elecciones del 28J bajo sus condiciones y que Maduro triunfa. Más allá de todo el ruido electoral, existen realidades: (a) El régimen está en su mayor punto de debilidad desde el año 2002; (b) La población ya sabe que el régimen no tiene la capacidad de mejorar su vida a futuro; (c) El descontento crecerá y el país se hará más mucho más difícil de controlar. (d) No disponiendo de recursos económicos, el arma principal del régimen será la represión; (e) María Corina es y será el principal dolor de cabeza político del régimen; (f) la victoria de Maduro en las elecciones del 28J aislará al régimen en lo internacional y además empeorará su situación política nacional; (g) la derrota de los candidatos “opositores” debería llevar a una oposición más consistente; (h) María Corina deberá encontrar las formas de mantenerse vigente y presente.
Los partidos y líderes de oposición que se niegan a enfrentar la realidad
La oposición ha demostrado ser el componente más inconsistente y menos predecible de los que participan en la política venezolana. Su propia dinámica y las acciones e intervención del régimen los ha atomizado y desviado totalmente de la realidad del país. El pasado 22O, casi tres millones de opositores contrarrestando la presión del régimen, votaron en la primaria de la oposición. De manera abrumadora (92%) lo hicieron por María Corina, rechazando de manera absoluta el anterior liderazgo opositor. Ahora un grupo de esos derrotados lideres de la oposición, pretenden representarlos en las elecciones presidenciales. El único apoyo de dichos líderes es el del régimen, a través del mecanismo que ahora se denomina “potabilidad”. “Gente sin gente presionando a la gente con gente para que traicionen a la gente. Lo demás es grama” lo define claramente Julio Coco.
A espaldas de todos, hacen negociaciones con el régimen y Rosales, pasó el examen de “potabilidad” y es inscrito como candidato a última hora. ¡Supuestamente para salvar el voto! Rosales le propuso una reunión a María Corina para definir las próximas acciones de la oposición y ella la aceptó bajo las condiciones de su realización en forma conjunta con la Plataforma Unitaria. Hasta la persona menos informada sabe que el rechazo de Rosales en el electorado es tan grande como el de Maduro. Maduro sacará los votos que su maquinaria le garantice. Rosales logrará un récord de abstención para intentar legitimar internacionalmente la “victoria” de Maduro. Pero, ya se sabe que ni siquiera eso legitimará a Maduro.
UNT y AD impidieron que la Plataforma Unitaria emitiera un documento describiendo las acciones que el régimen ha realizado para impedir elecciones libres. Hubiera resultado en una crítica mucho más blanda que la planteada por todos los organismos internacionales y por los países democráticos. Parece increíble, pero estos “opositores” no han hecho ni siquiera ese esfuerzo para que se respete la candidatura de María Corina ni la de Corina Lloris. Pienso que si finalmente, Rosales es el candidato de la “oposición”, al igual que muchos otros terminaré absteniéndome en una forma de protesta contra el régimen y contra estos partidos opositores.
La posición de Estados Unidos
Para los que estén interesados y tengan la paciencia, en https://tinyurl.com/2h4jae2h hay una excelente entrevista de Vladimir Villegas con Francisco Palmieri, jefe de misión diplomática que dirige la Embajada de Venezuela desde Colombia:
- Vladimir Villegas, extraordinario expositor de muchas equivocadas actitudes de la situación local, planteó todas las “brillantes” posiciones de los políticos de la oposición.
- El embajador Palmieri fue un magnífico ejemplo del manejo del lenguaje diplomático para claramente definir la posición de Estados Unidos con respecto a la situación venezolana:
- Manifestó el apoyo irrestricto de Estados Unidos a la candidatura María Corina, por ser la persona elegida por los votantes de la primaria.
- El incumplimiento de los pasos acordados para la democratización de Venezuela en Barbados llevará a la restitución de las sanciones.
- Los incentivos aparentemente no han sido suficientes para el régimen.
El régimen apunta al 28J
El régimen trabaja para ganar las elecciones presidenciales del 28J bajo cualquier circunstancia. Ha decidido que correrá los riesgos de la reinstalación de las sanciones al petróleo, del desconocimiento internacional de las elecciones, del resquebrajamiento del apoyo de sus aliados latinoamericanos, de la potencial reacción futura de la población. El régimen es consistente con su forma de actuar este último cuarto de siglo: asume un riesgo inmenso, conserva el poder un día más y después verá que puede ocurrir que les permita sobrevivir. Ha movido todo su arsenal de acciones:
- Salieron los escuadrones de obreros, con uniformes nuevos, para pintar autopistas y hacer algunos arreglos. No se resuelve nada estructural.
- Alimenta la abstención desde múltiples ángulos.
- Logró dividir a los opositores (reales o no), representados ahora por una docena de candidaturas inefectivas.
- Ha apartado a las Corinas como candidatas.
- Restringe la inscripción de potenciales votantes en Venezuela y el exterior.
- Facilita el camino a Rosales, como su candidato “opositor potable y preferido”.
- Mantiene estable la tasa de cambio hasta las elecciones, manipulando sus limitados recursos. La explosión del dólar vendrá después.
- La represión es aplicada en forma continua. Una semana afecta al equipo de María Corina, en otra semana le toca a un periodista, la siguiente será a otro.
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