La meta de El Coqui es ampliar su dominio a la zona de La Vega que cuenta con mayor superficie, más población y donde la actividad comercial es más diversa. (Twitter)

El oeste de Caracas es el lado más peligroso de la capital de Venezuela. En esa zona manda la banda de Carlos Revette, conocido como “El Coqui”, el dueño del control territorial de la Cota 905 donde las fuerzas de seguridad del régimen de Nicolás Maduro son desbaratadas a tiros y los ciudadanos viven con temor.

Su perímetro está bautizado como “zona de paz” por el chavismo. ¿Absurdo o irónico? Todos los calificativos calzan cuando la meta de la banda es radicalizar la criminalidad y expandirse para todo, menos para la concordia cuando el secuestro, tráfico de drogas, así como el robo y desvalijamiento de vehículos son sus tres negocios.

Es una megabanda con estructura jerárquica que deja como un colador las unidades policías que pisan su territorio. Ravette, su líder, es uno de los hombres más buscados por la policía venezolana; también sus dos hombres de confianza: Garbis Ochoa Ruiz, “El Garbis”, y  Carlos Alfredo Calderón, “El Vampi”.

A sus dos brazos ejecutores se unen un grupo de hombres —alrededor de 100— llamados “gariteros”, cuya función es ubicarse en los accesos a la Cota 905 y avisar sobre quienes entran o salen del sector.  De esta manera, los delincuentes garantizan el control de la zona portando un armamento que va desde granadas hasta fusiles.

Más criminalidad

La meta de El Coqui es ampliar su dominio a la zona de La Vega que cuenta con mayor superficie, más población y donde la actividad comercial es más diversa.

Una de las consecuencias de sus pretensiones será “el incremento en los ingresos del grupo delictivo a través de las actividades ilícitas y al aumentar los ingresos no solo incrementará el poder de la banda, sino también su capacidad de comprar más armas. Además de pagarle a más miembros para que formen parte de este grupo delictivo” asegura El Diario.

En caso de que el grupo criminal se expanda, el grado de indefensión de los venezolanos ante la inacción de los cuerpos de seguridad del Estado con respecto al control de la delincuencia en el país añadiría otro capítulo a su fatal expediente. La inseguridad en Venezuela ha sido la constante que llevó al país a cerrar el 2020 con 11891 muertes violentas que representa una tasa de 45,6 decesos por cada 100.000 habitantes.

 Cadena de mandos irregulares

“Venezuela es una corporación criminal porque El Coqui, las FARC, el Hezbolá y Cuba controlan el país y protegen a Nicolás Maduro” asegura Antonio Ledezma, exalcalde metropolitano de Caracas en su cuenta en Twitter.

En la misma red social hay evidencia pública con imágenes de esta banda con afectos al régimen, José Vicente Rangel Ávalos.

Con más fuerza y frecuencia

Los tiroteos en la Cota 905 van ascenso y afectan a parroquias como La Vega, El Paraíso y El Cementerio, debido a su cercanía. Este año comenzó con constantes detonaciones y enfrentamientos.

Hace menos de una semana se registró un intercambio de disparos entre bandas delictivas del sector El Carmen, en la parroquia La Vega, cercana a la Cota 905 y de la cual la banda de El Coqui pretende tomar el control territorial.

A finales de marzo, ciudadanos reportaron disparos provenientes de la Cota 905, en Caracas, cuando miembros de la banda fueron vistos en las inmediaciones del zoológico El Pinar, que se encuentra cerca de la zona. Ahí tomaron las instalaciones del antiguo club de la Policía Metropolitana (PM), ubicado en las cercanías, para celebrar la ampliación de sus terrenos e inmuebles.

Antes de esta osadía, 30 de sus hombres armados tomaron las entradas de la Cota 905 y cerraron el paso de vehículos hacia los túneles de El Paraíso.

En enero funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fueron emboscados en medio de un procedimiento en la barriada por alteración al orden público.

El Coqui generó un enfrentamiento entre los uniformados y los antisociales que obligó al cuerpo policial a movilizar vehículos blindados, para rescatar a los funcionarios que se encontraban dentro de la Cota 905.

Fuente: PanAmPost