El régimen venezolano enfrentará mayores dificultades financieras en el corto y mediano plazo, por cuanto la capacidad de producción y de venta de petróleo está siendo afectada por situaciones internacionales. Por un lado, China ha decidido colocar un arancel mayor sobre el tipo de petróleo que sus empresas privadas han venido comprando a Venezuela y por otro lado se anunció el retiro de una tercera transnacional de la producción de petróleo en el país. El impacto financiero podría complicar más seriamente la situación del régimen.

La salida de la empresa petrolera japonesa Inpex Corp es una muestra más del proceso de retiro progresivo de las grandes empresas del negocio petrolero en Venezuela. Inpex Corp le vendió sus activos en petróleo y gas a la empresa venezolana Sucre Energy Group. Venezuela tiene algunas de las mayores reservas de crudo, pero se encuentra plagada de hiperinflación, corrupción y sanciones estadounidenses. En las últimas semanas, TotalEnergies (Francia) y Equinor ASA (Noruega) salieron de la iniciativa conjunta Petrocedeño, aun cuando todavía mantienen sus inversiones en campos de gas en Venezuela.

Sucre, es una empresa privada que se focaliza en mejorar campos maduros en América Latina. En este caso adquirió el 70% de inversión que Inpex tenía en Gas Guárico, en una inversión conjunta con PDVSA, al igual que el 30% de la misma en Petroguárico. Su interés mayor era en Gas Guárico, la cual produce alrededor de 50 millones de pies cúbicos de gas natural por día, pero acordó también adquirir la inversión en petróleo.

Los campos de gas en Venezuela son más atractivos que el petróleo, ya que los privados pueden ser accionistas mayoritarios y operar el campo. Venezuela tiene enormes reservas de gas, pero una infraestructura muy limitada para procesarla y por ello no es exportable todavía a sus vecinos. Solo el 10% de la población tiene conexión a gas en sus hogares, lo cual significa que la mayor parte del gas producido simultáneamente con el petróleo sale en llamas al medio ambiente con el efecto negativo de emisión de carbono.

Por otro lado, la entrada de Sucre al campo de petrolero muestra como firmas locales están comenzando a llenar el espacio dejado por multinacionales en petróleo y otros sectores. Sucre ha invertido en Ecuador y es accionista de una subsidiaria de la empresa francesa Maurel et Prom que en 2018 dquirió el 40% que tenía Shell en Petroregional del Lago en Venezuela.

Hay mayor información en Japan’s Inpex sells Venezuela oil and gas assets to local group -sources. La imagen es cortesía de pixabay.