Las dictaduras tienen épocas, frecuentemente bastante largas, en las cuales el control político y de los medios les permite mantenerse con pocos sobresaltos. Pero el descontento de la gente sigue latente, incluso puede estar en crecimiento, aun cuando no se manifieste públicamente. Sin embargo, hay múltiples ejemplos, en los cuales de la manera menos esperada aparecen condiciones que activan a la ciudadanía. El régimen venezolano, luego de un largo ciclo de fuertes protestas,  ha venido disfrutando de un período especialmente apacible y lo han ayudado varias situaciones: (a) un rebote económico, alimentado por un recorte de controles de precios, por el uso del dólar y por un aumento del precio global del petróleo, (b) una situación geopolítica global más favorable debido al cambio de prioridades en Estados Unidos y (c) un colapso de la oposición política local. Pero las lunas de miel no son eternas. Los temas son precisamente “El colapso de la oposición política local” y “El régimen y el rebote económico”.

El colapso de la oposición política local

En The Economist, el artículo Iran’s tired regime is living on borrowed time    plantea: “Con respecto a las protestas en Irán, es muy poco lo que Occidente puede hacer para estimular la rebelión, especialmente en un momento de turbulencia en el mundo. Las sanciones han debilitado al régimen, pero han fallado en derribarlo. Suficiente petróleo iraní se filtra hacia los países que no creen en derechos humanos, particularmente China. El cambio real pudiera provenir de clérigos disgustados, pero ese escenario no ha terminado de materializarse. Este última rebelión puede eventualmente disiparse, como ocurrió con las anteriores. Pero un día, los iraníes se arrancaran no solamente los velos, sino también a sus sombríos tiranos. No podría llegar demasiado temprano.”

La situación arriba descrita es perfectamente aplicable a Venezuela. A diferencia de Irán, en Venezuela ha habido una oposición que tuvo ocasiones, pero que no supo aprovecharlas. El apoyo de los aliados democráticos a Guaidó terminó siendo inefectivo y las prioridades cambiaron. Para Estados Unidos, su enfrentamiento con Rusia y China son las determinantes y Venezuela pasó a un segundo plano. La liberación de los narcosobrinos a cambio de los rehenes estadounidenses resolvió necesidades locales en Estados Unidos. No debería sorprender si hubieran otros posibles acuerdos en camino, tratando de forzar una negociación régimen-oposición.

Por la cultura y tradición venezolana, los velos iraníes podría nacer de una presión electoral y con ella forzar al régimen a cometer errores.  La oposición al régimen depende ahora casi totalmente de si misma. El descontento es fuerte en Venezuela, para aprovecharla la oposición necesita ser creíble, necesita renacer. Las elecciones pueden presentar una oportunidad para proyectar nueva energía y liderazgo:

  • La MUD/G4 está a la defensiva, cada partido acusando a otro de corrupción en Monómeros. Ya no reciben ingresos de esa empresa y los estadounidenses están cerrando la mano con las «ayudas» .
  • ¿El G3, con sus precandidatos en marcha le renovará la presidencia interina a su contrincante Guaidó?
  • Capriles no descartó sus aspiraciones de ser una vez más candidato a la presidencia. MCM lo calificó como “el pasado”, a lo cual Capriles replicó asegurando que él tiene “el viento hacia el futuro”.
  • Lo que se comenta es que los políticos del G4 no se ven fuera del juego en ningún escenario: si gana el régimen, se ven siendo la oposición; si ganan ellos, serán gobierno; si gana MCM, se ven como parte necesaria de la campaña y si MCM le gana al régimen, serían parte del nuevo gobierno.
  • Maduro calificó de «amenaza social» la candidatura de María Corina Machado a la Presidencia y la fustigó por su propuesta de privatizar PDVSA:
    • Con el tema de las privatizaciones le ofreció una vitrina que nunca ha tenido. MCM le contestó y los medios se activaron convirtiéndola en noticia.
    • En el plan de Maduro, necesitan hacer subir a MCM unos grados para tratar de lograr dos objetivos: a) el ataque desde sectores vistos como de oposición y así dejar que los demás hagan el trabajo; b) las reacciones de MCM que él pueda esperar y controlar con el fin de debilitar el discurso de MCM y fortalecer a su vez su propio discurso socialista.
    • Este riesgo calculado por parte de Maduro al hablar de MCM tiene riesgos, ya que cuenta con ciertas reacciones pero está menospreciando la ventana que se abrió para que ella. Esto le permitiría  a MCM seguir conectada con la población, para llegar al punto de ser percibida cómo la única posibilidad de lograr un cambio.
    • MCM goza de varias fortalezas para lograr dicha conexión: es percibida cómo políticamente incorrecta, no es parte del establishment, goza del poder mantener la palabra en el discurso y en el accionar y también cuenta con un programa y metas definidas cosa que no se está viendo en otros «líderes».

El régimen y el rebote económico

Las acciones de liberación de precios y del dólar tienen sus límites, ya en el trimestre más reciente el mensaje de “Venezuela se arregló” comenzó a perder fuelle. Las condiciones para aumentar la producción petrolera no están presentes, y si bien es cierto que el precio global del petróleo ha aumentado, los descuentos se sienten más por la competencia del petróleo ruso. Los países democráticos están trabajando para poner un techo al precio del petróleo ruso antes de fin de año y ello afectará los ingresos de Venezuela.  

Para mantener la recuperación económica se requiere hacer inversiones mayores en producción petrolera y en servicios públicos, los cuales seguirán empeorando. Solo la apertura a un cambio de modelo político podría atraer inversiones del mundo democrático.  Los aliados globales del régimen (Rusia y China) que podrían apoyar económicamente no están allí. Rusia vive dentro del laberinto que se ha creado con su invasión a Ucrania. China por su lado tiene tiempo cuidando el dinero que presta, su economía se está ralentizando y Venezuela no pareciera ser un interés mayor para ella. A nivel de América Latina tiene más aliados, los cuales solo pueden proveer apoyo político. La liberación de tres familiares de Maduro es su principal triunfo geopolítico propio y por ahora solo mejora la situación familiar del entorno de Maduro y continúan las sanciones que pesan.

Al tema económico, hay que agregar los límites de la represión, su arma más contundente para conservar el poder. Se encuentran muy bien reflejados en los demoledores los dos nuevos informes de Naciones Unidas sobre Venezuela y el Washington Post en su artículo, “La brutal máquina represiva en Venezuela”.

La imagen es cortesía de flickr.