La mayoría de los partidos políticos venezolanos (G4+), sin ninguna capacidad de presionar internamente al régimen, están dedicados  de lleno a las elecciones de Noviembre. Independiente del proceso electoral viciado, tristemente mucho del ruido es por rencillas entre ellos. Mientras tanto, el mundo internacional sobre el que muy poco inciden esos partidos, sigue ejerciendo presión sobre el régimen: , desplazados venezolanos sufren ataque al norte de Chile, la ONU vuelve a la carga por los Derechos Humanos en Venezuela.  Los temas de la semana son “Los desplazados venezolanos como fuerza política”, “Votar o no votar” y “Venezuela 2.0”.

Los desplazados venezolanos como fuerza política

Por ser inédita para los venezolanos, un desplazamiento prácticamente forzado, de 6 millones de personas (el 20% de la población!!!) todavía no ha sido entendido en toda su magnitud y menos todavía las consecuencias latinoamericanas que tendrá en los próximos años. El grueso de los desplazados se ha dirigido a los países vecinos, que no estaban preparados para absorberlos y menos todavía después de la pandemia. Estos países desde hace varias generaciones han sido países de emigrantes, sus condiciones económicas no permitían otra opción.  Así que no debe sorprender que haya reacciones negativas. Siempre ocurren, cuando la magnitud de la inmigración es significativa frente a la totalidad de la población local.

Ahora bien, esta carga para nuestros vecinos puede representar una enorme oportunidad para los políticos de oposición venezolanos. Esos países vecinos saben que la única manera de frenar y eventualmente revertir el flujo migratorio será como resultado de un cambio político en Venezuela.  Esos vecinos tienen capacidad para ejercer presión internacional de muchas maneras, pero para que ello funcione la oposición venezolana tiene que desarrollar una estrategia coherente y sostenida para integrar a esos desplazados al país político:

  • Le exige a los partidos políticos venezolanos realizar un cambio mayor, pensar que Venezuela existe más allá de las fronteras físicas del país. Es necesario considerar a esos desplazados venezolanos como parte de su público, cada país o ciudad importante fuera de Venezuela como si fuera un estado o un municipio de Venezuela.
  • La diáspora tiene mayor capacidad económica que los venezolanos en el país y tendrá todavía mayor potencial en el futuro.
  • Atraer  a ese público, interesarse en el mismo, desarrollar los mensajes y las acciones apropiadas.
  • Probar que están enfrentando la situación política interna de Venezuela con una estrategia clara.
  • En el mundo de hoy, todos los tiempos son más cortos. Esos desplazados venezolanos ya están teniendo influencia política  local en países como Estados Unidos.  Cómo referencia, difícilmente existiría la República de Irlanda sin los irlandeses en Estados Unidos.

Votar o no votar

No votar o votar no es una estrategia, mucho menos un fin. Cualquiera es un elemento, y puede ser una herramienta dentro de una estrategia. Las herramientas, no son intrínsecamente buenas o malas; pueden ser usadas adecuadamente, y de manera oportuna o no. Dentro del régimen pueden haber sectores sujetos a cambiar con los incentivos adecuados.  Esos incentivos de una eventual negociación son “qué te puedo dar” y “qué te puedo quitar”. En ambas, las presiones internas y externas son vitales, son necesarias.

Participar en unas elecciones envía el mensaje externo e interno que «nos estamos entendiendo» y para los aliados democráticos internacionales de la oposición:

  • Lo natural es que si se están entendiendo, es mejor y no meterse es mucho menos costoso.
  • Por otro lado, esos factores externos dejarán de involucrarse y presionar al régimen si no les subraya que su seguridad también está en peligro.

¿Finalmente. la pregunta importante es cómo calza la acción de votar o no dentro de una estrategia? ¿Cuál es la estrategia para presionar al régimen desde adentro? ¿Cuál es la estrategia internacional para que se ejerza presión sobre el régimen?

Venezuela 2.0

En Twitter hay un conjunto de comentarios de Alberto Ray que es interesante compartir:

  • ¿Normalización es que se construyan 30 edificios en el Este de Caracas, los automercados estén llenos de comida importada y la gente hace cola para entrar en las licorerías y los restaurantes de Las Mercedes?
  • El país entró en una nueva etapa de distribución del poder, muy típica de un proceso de ajuste en la delincuencia organizada y que ocurrió en las naciones de la cortina de hierro, recién caído el Muro de Berlín y también entre los carteles mexicanos.
  • Es el exhibicionismo de cuotas de poder político, económico y represivo, para el cual ahora ya existe comodidad mostrándose, y se  necesita hacerlo como expresión de fortaleza
  • En 15 o 20 municipios del país se remodelan casas, se reactivan clubes sociales y florecen tiendas inmensas, cuando más del 90% de la gente no puede comprar nada.
  • Es la Venezuela criminal 2.0 fragmentada en el poder y en el territorio, donde cada uno ejerce su propia ley en un equilibrio inestable y altamente sensible. Este modelo funcionará siempre que haya dinero para nivelar los desbalances y miedo para que la gente no se queje.