El torpe megafraude del 28J, hábil y valientemente detectado y documentado por la oposición, y la brillante campaña para darlo a conocer en el globo posteriormente sacudió el piso político en Venezuela.  Está claro que desde la noche del domingo 28J arrancó una crisis de legitimidad socio-política de inmensa envergadura.  Este tipo de situación no se resuelve en horas o días, pero es corrosiva y va debilitando a los regímenes progresivamente. Recuerda los finales de la dictadura de Pérez Jiménez, cuando para el ciudadano de a pie parecía no estar ocurriendo nada y había un terremoto político en marcha. Una gran diferencia hoy es que el momento es de enorme estrés, ya que tenemos redes sociales, y la oposición y el régimen intercambian acusaciones y acciones a diario. Además, y a pesar de lo que ocurre en el Medio Oriente y en Ucrania, Venezuela está entre las noticias principales de todos los medios globales. Los temas de la semana son “La oposición manteniendo la presión”, “El régimen en fase de contención” y “Los militares son clave”.  

La oposición manteniendo la presión

Es interesante mencionar que en Filipinas, durante las elecciones presidenciales de 1986 se denunciaron amplias irregularidades. La oposición, liderada por Corazón Aquino, utilizó datos de encuestas de salida y otros métodos para demostrar el fraude. Esto llevó a la Revolución del Poder Popular que derrocó al presidente Ferdinand Marcos y  en Ucrania, en 2004 la oposición ucraniana, junto con observadores internacionales, documentó el fraude en las elecciones presidenciales de 2004. Las protestas masivas conocidas como la Revolución Naranja llevaron a la anulación de los resultados y a una nueva votación. En Venezuela, la oposición fue la que presentó las múltiples pruebas del fraude. Considerando los ejemplos anteriores se puede preguntar ¿Qué ocurrirá? ¿Cuándo se verá el efecto?

La oposición, liderada por María Corina y ahora también EDU, ha hecho en extraordinario trabajo desde la Primaria.  La oposición ha llevado la iniciativa y ha logrado generar presiones que han acorralado al régimen y lo han obligado a depender exclusivamente de la represión. Simultáneamente, en cuestión de días se ha logrado el reconocimiento del fraude electoral en los principales países democráticos del mundo. Sin embargo, resta el trabajo más difícil, que es forzar una negociación de salida. La estrategia de ahora en adelante consiste en mantener y aumentar la presión interna y externamente con un conjunto de acciones en múltiples planos:

  • Presión digital – con la publicación de mensajes contundentes, como el recientemente dirigido a los militares. A estos se le solicitó: «Hacemos un llamado a la conciencia de militares y policías para que se coloquen al lado del pueblo y de sus propias familias (…) Ustedes pueden y deben parar esas acciones de inmediato. Les urgimos a impedir el desenfreno del régimen contra el pueblo y a respetar, y a hacer respetar, los resultados de las elecciones».  También se aplica presión respondiendo a provocaciones del régimen. Estas obligan al régimen a responder, tal como acaba de ocurrir cuando por firmar como presidente “electo”, el Ministerio Público abre investigación contra EGU y María Corina.
  • Movilizaciones – Estas son más riesgosas ahora, así que se tendrán que manejar hábilmente para que sean lo más masivas posibles y  con  menor riesgo.
  • Alianzas con factores internacionales –   incluyendo gobiernos, parlamentos, personalidades, ONG’s. Se debe mantener el apoyo de ambos partidos en Estados Unidos y será muy importante el eventual apoyo de Brasil, Colombia y México para lograr la anhelada negociación. Es necesario recalcar, que es impresionante el entendimiento que se ha logrado en el plano internacional de lo que ha ocurrido en Venezuela.  España, Italia, Francia, Alemania, Países Bajos, Polonia y Portugal firmaron el pasado sábado una declaración conjunta en la que piden “a las autoridades venezolanas que publiquen sin demora todas las actas de votación con el fin de garantizar la plena transparencia e integridad del proceso electoral”. Gabriel Boric, el presidente de Chile, en X: “Ahora el Régimen de Maduro anuncia persecución penal contra González y Machado, mientras reprimen a su propio pueblo que exige se respete su voluntad expresada democráticamente. Abogamos por el respeto a los derechos humanos de manifestantes y de los dirigentes de la oposición. Mantenemos nuestra posición: no reconocemos el proclamado triunfo de Maduro”. Hasta Cristina Kirchner pidió al CNE publicar actas «por el legado de Chávez».

El régimen en fase de contención

El régimen, para tratar de ganar (incluso fraudulentamente) las elecciones ha usado todo tipo de herramientas: manipulación del registro de votantes, supresión de los votos de personas elegibles, fraude electoral manipulando los resultados, ocultamiento de actas, desinformación, coerción y judicialización de la elección. Sin embargo, está siendo golpeado por la enorme crisis de legitimidad socio-política que generó y su situación se puede resumir así: 

  • Contención – está en una etapa en la que trata de contener las deserciones, las fisuras, las fracturas. Desesperadamente trata de evitar el deslave mayor. Ya se observó como el Fiscal negó que hubiera proceso judicial contra María Corina y EGU. Poco después anunció una acción judicial, cuándo sintieron que los militares podían ser atraídos por la oposición.
  • Represión – desde el lunes 30/7 ha aplicado una represión que excede lo ocurrido en 40 años de democracia y en los primeros 25 años del chavismo.  Ha sido dirigida primordialmente a los sectores populares, aquellos que representaron su base de apoyo.  Cuando los regímenes comunistas en Europa o Cuba aplicaron la represión, la persona la tenía difícil para sobrevivir o para salir de la cárcel años después. Aquí se reporta que la salida de la cárcel tiene un precio en divisas.  Este es un indicador adicional que la represión será difícil de mantener.  
  • El futuro de las protestas – Es inevitable que el fraude electoral conduzca a un aumento de las sanciones, incluyendo las del petróleo. Como consecuencia, la situación económica de los venezolanos empeorará y será un elemento un adicional que potencialmente puede conducir a nuevas protestas de los sectores populares.
  • Probar lo imposible – Cuatro rectores principales del CNE, encabezados por Elvis Amoroso, acudieron al TSJ a entregar “recaudos” solicitados por el máximo tribunal del país sobre las elecciones presidenciales, pero no quedó claro en qué formato consignó el excontralor las actas de votación, mesa por mesa, que aún el Poder Electoral no ha publicado.
  • Desplazamiento continuado – de millones de venezolanos, frente a la imposibilidad del cambio. Con ello complicará a Colombia y otros países.

Los militares son clave

Con la votación masiva por EDU y la lucha cívica para proteger las actas, la sociedad civil terminó de demostrar contundentemente sus deseos de cambio. Está faltando la demostración militar, los que tienen las armas. Los militares han dado muestras contradictorias: el Alto Mando bloqueó el conteo en la sala central del CNE, mientras que en su mayoría los militares del Plan República ayudaron en el envío de los datos, lo cual le permitió a la oposición presentar resultados irrefutables de la elección. También hay múltiples pruebas que los militares en las elecciones votaron, mayoritariamente y en la misma proporción que los civiles, por EGU.

A los militares seguramente les ha resultado más difícil manifestar su voluntad, ya que desde el principio del chavismo han sido penetrados por “sapos”, al igual que se ha hecho en todos los regímenes comunistas en el mundo. Pero la presión les llega desde su familia más íntima y de sus amistades. Es por ello que María Corina y EGU “han instado a policías y militares a impedir el «golpe» dado por Maduro, indicándoles que no son enemigos, que deberían alinearse con el pueblo”. Este juego es tan importante que ha llevado a la Fiscalía a comenzar un procedimiento contra María Corina y EGU.

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