La situación cotidiana en Venezuela sigue empeorando, devaluación en aumento, los servicios públicos empeorando, silencio de los medios, represión continua. El cambio político, votado por una inmensa mayoría en 28J, lo lograrán los venezolanos con mucho esfuerzo propio. Para apoyar esto, había altas expectativas con acciones de impacto inmediato de la Administración Trump hacia el régimen venezolano. Hubo acciones, pero fueron más bien de política interna de Estados Unidos y ellas han decepcionado a los opositores venezolanos. Por  otro lado, hay fuerzas actuando que nos darán una perspectiva global más clara y desarrollamos esto en el escrito.  Los temas de la semana son “El tiempo de la Resistencia” y “Los MAGA por ahora”.

El tiempo de la Resistencia

La oposición, contra todos los inconvenientes y limitaciones imaginables, hizo el extraordinario esfuerzo de ir a votar. Convenció al 60% de los votantes que lo hicieran por Edmundo, aun cuando la cifra real seguramente debió haber estado por encima del 80%. Ese esfuerzo de cientos de miles de personas incluyó, contra todo tipo de amenazas, el probar sin lugar a ninguna duda que se había ganado. El régimen desconoció los resultados y se inventó unos, tal como lo viene haciendo desde hace varias elecciones. Encima de eso, anunció otras elecciones para el mes de abril 2025, impidiendo el uso de la tarjeta de la Plataforma Unitaria.  Obviamente, no tiene ningún sentido votar, ya que el resultado ya debe estar cocinado. Menos sentido tiene todavía participar como partido político. Quienes lo hagan estarán representando al régimen y si se presentan como opositores, se les puede tildar de farsantes o traidores.

Habiéndose cerrado la vía electoral e institucional, lo que queda es la resistencia para provocar la división definitiva del régimen, con el apoyo democrático internacional. Este tipo de situación  ha ocurrido previamente en Venezuela, en las titánicas luchas contra las dictaduras y se logró el resultado el 23/1/58 cuando el dictador debió huir. Por ello: 1. Se trata de una guerra, aun cuando no se disponga de armas de guerra convencionales; 2. El territorio de esta guerra es extenso, incluye a los venezolanos en el país y en la diáspora; 3. Como recursos, están todos los venezolanos que trabajaron y se arriesgaron para las elecciones, los venezolanos comprometidos en el exterior y por supuesto María Corina y su equipo, que no cesan en su guerra de guerrillas digital y en la coordinación del apoyo internacional y 4. El tiempo, será el que tome el quiebre definitivo del régimen, el cual está debilitado. No hubo fecha anunciada para la revolución húngara de 1956, ni para la caída del Muro de Berlín, ni para el derrumbe de Assad en Siria, ni lo que ocurrió el 23E.

Esta probado que cuando existe la voluntad de lucha civil, ella es superior a la capacidad de los uniformados. Especialmente, cuando los únicos uniformados son los de seguridad, son pequeños en número y todos tienen las mismas divisiones internas, unos pocos privilegiados y muchos frustrados. Estamos en una etapa en cual se requiere y se está aplicando paciencia estratégica. Seguramente hay otras acciones planificadas, pero mientras tanto es necesario para todos los ciudadanos buscar como protegerse.

Los MAGA por ahora

Indudablemente, somos los venezolanos los que debemos resolver nuestro futuro político. Sin embargo, el apoyo internacional debería acelerar este proceso y allí es determinante la actitud de Estados Unidos. Moisés Naím publicó el artículo ¿Qué va a pasar en Venezuela?,  donde hace un mesurado e interesante análisis de la evolución política prevista en Estados Unidos en los próximos meses. Correctamente, plantea que para “Para concretar su política, el presidente Trump deberá dirimir las diferentes posiciones con respecto a Venezuela que existen en su equipo. Simplificando, se puede decir que hay tres puntos de vista: Uno reafirma como objetivo principal la recuperación de la democracia, otro enfatiza el pragmatismo y una tercera posición promueve una acción militar contra Venezuela.”

En estos primeros días de la Administración Trump, ha tenido preponderancia el tema interno de esta Estados Unidos, especialmente lo referido a los inmigrantes ilegales y las noticias no han sido agradables para los venezolanos de oposición. Se canceló el TPS, afectando a más de 300.000 venezolanos en Estados Unidos y para repatriar a los inmigrantes ilegales un enviado especial de Trump visitó al presidente del régimen. No soy precisamente un fanático del Sr. Trump, pero estoy de acuerdo con los planteamientos de Moisés Naím y hay que darle tiempo, para que los otros grupos actúen. Además, estoy seguro de que nuestro liderazgo opositor está trabajando eso. 

Un grupo muy importante en Estados Unidos es el de los MAGA, y el enviado especial Richard Grenell es de esa vertiente.  Los MAGA representan posiciones básicas, donde sobresale el resentimiento. Para los MAGA, es necesario cerrar las fronteras de Estados Unidos a cualquier extranjero y expulsar a todos los inmigrantes ilegales, y si se puede también a los inmigrantes legales. Si los MAGA llegaran a imponer sus posiciones, frente a los que quieren una economía liberal, global y abierta, poco importan los tipos de gobiernos extranjeros, mientras estos acepten las condiciones de Estados Unidos. A Venezuela nos afectaría mucho, por cuanto aceptar a los miembros del Tren de Aragua, solo complicaría la vida de los presos políticos venezolanos. Por supuesto, sin cambio de régimen en Venezuela, igual seríamos un dolor de cabeza para Estados Unidos y su frontera de miles de kilómetros. ¿Pero, quien le explica eso a los MAGA? Hay que esperar, a que las aguas se calmen algo y se equilibren las fuerzas y tengan peso los que quieren recuperar la democracia, para que no sigan emigrando los venezolanos.

El Sr. Grenell publicó su victoria, con los seis estadounidenses que tuvieron la suerte de salir de la cárcel y acompañarlo en el vuelo de regreso. En el tema migratorio, manifestó que había logrado la aceptación por parte del régimen de la repatriación de miembros del Tren de Aragua a Venezuela, agregando como importante logro que Venezuela enviaría los aviones para buscarlos. Otros MAGA, y el presidente Trump, se encargaron de incluir en los viajes del régimen a todos los inmigrantes ilegales venezolanos. Es curioso, que aun cuando se indicó que no hubo negociación, quedaron seis o más estadounidenses presos ilegalmente en Venezuela y se renovó la licencia de Chevron

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