El buque petrolero «Faxon», último de la carga enviada por Irán hace dos meses, llegó a aguas venezolanas este sábado. A bordo del barco se encuentran 234 000 barriles con combustible despachado por el presidente del país islámico, Hasán Rohaní. Este cargamento sustituye el frustrado envío de agosto.
De acuerdo con Infobae, esta embarcación se encontraba al inicio del fin de semana el noreste del estado Sucre, en Venezuela, según datos de seguimiento de barcos de Refinitiv Eikon. Este hecho ocurre a pocas horas de la llegada del segundo barco llamado «Fortune» al muelle de Amuay, en el estado Falcón.
El «Faxon» completa la tercera flotilla de buques con gasolina que Teherán envía para «abastecer» a Venezuela, a pesar de que el régimen del país caribeño se encuentre sancionado por Estados Unidos. Una clara maniobra ejecutada con el fin de darle oxígeno a Nicolás Maduro, que actualmente está sitiado por la crisis económica que ha provocado la corrupción de su mandato.
Esta medida -en teoría- apacigua el descontento que existe en el país, producto de las adversidades que enfrenta la ciudadanía, que pasa hasta una semana en largas colas para surtir los automóviles.
Sumado a ello, están las fallas en el servicio eléctrico que se extienden por días a lo largo y ancho de Venezuela, mientras la pandemia del coronavirus termina por devorar a la población, que se debate entre enclaustrarse en los hogares y morir de hambre o salir a trabajar y engrosar la lista de contagiados en el país.
Los intereses detrás del envío de gasolina a Venezuela
El envío de gasolina desde Irán a las costas venezolanas se ha convertido en una práctica constante que aviva la dependencia económica del régimen de Nicolás Maduro de sus «socios estratégicos». De manera progresiva, estas operaciones también acaban con los recursos económicos que tiene el país caribeño en el exterior.
Prueba de ello es la declaración reciente del mayor general Seyyed Yahya Safavi, asistente y Alto Consejero del Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas de Irán, al informar que la nación islámica recibió el pago en oro por el apoyo que ha ofrecido a Venezuela.
«Dimos gasolina a Venezuela y recibimos lingotes de oro y trajimos el oro con aviones a Irán para evitar cualquier incidente durante el tránsito», dijo esta semana Seyyed Yahya Safavi a la agencia de noticias Mehr, según Infobae,
Los anuncios de este vocero iraní explican las entregas de combustible a Venezuela desde mayo hasta la fecha. Un primer envío se hizo con cinco barcos, cuyo cargamento superaba el millón de barriles de gasolina.
Una segunda operación que buscaba surtir nuevamente a Venezuela a comienzos de agosto fue neutralizada por Estados Unidos, cuando confiscó cuatro barcos con 1,1 millones de barriles de gasolina con dirección al Caribe, que posteriormente fueron puestos en marcha hacia Houston, Texas.
Esta acción se ejecutó por el Gobierno de Estados Unidos debido al dictamen de un juez del distrito de Columbia que señalaba como beneficiario de esta transacción a la Guardia Revolucionaria de Irán, organización calificada como terrorista.
Fuente: PanAmPost
