Alex Saab sobre su relación con Nicolás Maduro. De lo contrario el régimen socialista lo someterá a su justicia bajo el cargo de traición. La advertencia fue formulada en una carta enviada desde Miraflores al empresario, quien desde junio pasado se encuentra detenido en Cabo Verde, acusado de lavado de dinero.

La misiva, difundida en un hilo en Twitter por el periodista de Associated Press, Joshua Goodman, es puntual.  Sin rodeos, Maduro le recuerda a Saab que en su calidad de ”enviado especial” está sujeto a las leyes venezolanas y “obligado a mantener los más altos niveles de secreto, confidencialidad y lealtad con respecto a la información que posee”, definida como “clasificada”.

El Ministro de Relaciones Exteriors @jaarreaza dice a Saab que si es extraditado a los EEUU “usted será presionado, por cualquier método, legitimo o no, para la revelación de dicha información, lo que supondría un gran riesgo para nuestro país.” 👇 pic.twitter.com/ivDqkjVuZX

— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) January 22, 2021

En otras palabras, Saab debe callar porque “cualquier información podrá dar lugar un proceso penal y a las sanciones previstas en relación con la divulgación de información que comprometa la seguridad y defensa de la nación, la revelación de secretos y el delito de traición”.

A cambio, la dictadura le promete que “hará todo lo que esté a su alcance para protegerle e impedir la violación de los derechos humanos” y le envía un “saludo fraterno y pleno apoyo ante la situación adversa que está enfrentando”.

Extradición sin voluntad

Maduro envió esta carta mediante el canciller chavista, Jorge Arreaza, quien en esta labor de emisario le habría asegurado a Saab que Maduro considera que aceptar voluntariamente la extradición a los EE. UU. supone «la vulneración de la Seguridad y Defensa Nacional y por tanto un daño inminente la República, por lo cual debe tomar todas las medidas para evitar la extradición”.

Así el escenario se complica aún más para Saab. A pesar de que luego de su detención en junio del año pasado al aterrizar en Cabo Verde pasará ahora a prisión domiciliaria por orden del Tribunal de Apelaciones de Barlavento, continúa siendo solicitado por una corte de Florida por supuesto lavado de capitales por la suma de 350 millones de dólares, y al mismo tiempo está obligado a permanecer en silencio.

Estados Unidos alega que entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y su socio Álvaro Pulido, con ayuda de otros, lavaron sus ganancias de negocios ilícitos y realizaron transferencias desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, afirma ABC.

Al respecto, “funcionarios estadounidenses creen que Saab tiene numerosos secretos sobre cómo Maduro, su familia y sus principales asesores supuestamente desviaron millones de dólares en contratos gubernamentales en medio del hambre generalizada en la nación rica en petróleo”, revela AP.

Trump y Biden en el proceso

La política exterior del régimen con Estados Unidos tiene a este caso en el tablero. Maduro le confirma a Saab que “la extradición a EE. UU. era de esperar y ahora debe centrar su atención en defender por todos los medios posibles ese ejemplo de extraterritorialidad judicial por parte del gobierno de Donald Trump”. Sin embargo, le deja saber que “la lucha contra el poder será dura”.

Con la administración Trump lo fue. El expresidente norteamericano hizo de la extradición de Saab “una prioridad máxima y en un momento incluso envió un buque de guerra de la Armada al archipiélago africano para vigilar al cautivo y desalentar cualquier plan de Venezuela para intentar sacarlo de la cárcel”, destaca AP.

En Caracas, el enjuiciamiento de Saab se considera un “intento velado de cambio de régimen” y es “probable que complique cualquier esfuerzo de Maduro para buscar un nuevo comienzo con la administración Biden”, pronostica la agencia.

Defensa alega inmunidad

Los abogados del bufete Baker & Hostetler defienden a Saab, entre ellos, el exjuez español Baltasar Garzón. Su más reciente acción ha sido la presentación de una moción para desestimar los cargos presentados por los Estados Unidos, argumentando que su cliente es inmune al enjuiciamiento como resultado de los cargos diplomáticos chavistas, ocupados desde 2018.

Como evidencia, presentaron cartas firmadas por el canciller de Maduro que supuestamente acreditaban a Saab como enviado especial de ayuda humanitaria, así como una resolución, firmada el mes pasado, que lo nombra representante permanente alterno de Venezuela ante la Unión Africana en Etiopía.

También sumaron a su defensa una carta más dirigida al ayatolá Ali Khamenei de Irán, en la que Maduro pide al líder supremo iraní que ayude a Saab a obtener un envío “urgente” de cinco millones de barriles de gasolina, divulga el periodista de AP.

NUEVO: Carta de @NicolasMaduro acreditando Alex Saab ante la Líder Supremo de Irán. Saab llevaba la carta cuando fue detenido en Cabo Verde. Horas antes Cabo Verde le concedió arresto domiciliario mientras que pelea se extradición a Miami (Hilo) https://t.co/gJOOYj4YLR pic.twitter.com/Ho9XLTLZ0S

— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) January 22, 2021

Una campaña sin diplomacia 

Los abogados de Saab argumentan que la campaña estadounidense contra Maduro, quien fue acusado en un tribunal federal de Nueva York por cargos de tráfico de drogas, no sustituye al derecho internacional.

«Las relaciones diplomáticas irregulares entre Estados Unidos y Venezuela no permiten que la Corte ignore la Convención de Viena», dijeron los abogados de Saab en la presentación difundida por la agencia de noticias.

Los abogados del empresario colombiano también impugnan la jurisdicción de la corte estadounidense, alegando que Saab no ha viajado a los Estados Unidos en casi tres décadas y que las ganancias del supuesto plan se depositaron en cuentas bancarias de Miami pertenecientes a co-conspiradores no identificados, cita AP.

Con todo ello, Maduro expresa a Saab que tiene “motivos razonables para creer que si lo extraditan a Estados Unidos, lo presionarán, ya sea legítimamente o no, para que divulgue información”.

Fuente: PanAmPost