Estos días de fin de año son poco noticiosos, por ello en lugar del +58 Reports semanal es preferible más bien hacer una proyección de lo que la oposición “formal” pareciera estar planificando para el año 2021 y como el régimen se ha ido preparando para ello. Pero antes de entrar en esos detalles es muy importante no olvidar las realidades insoslayables que van más allá del 2021:
- La amenaza del terrorismo y el narcotráfico que representa el régimen venezolano, que tarde o temprano, obligará a Estados Unidos a tomar acción.
- Los millones de desplazados venezolanos en América Latina que se convierten en un problema mayor en la medida que las economías latinoamericanas sienten el efecto de la pandemia, que les afectará seriamente el próximo año.
- La desestabilización política de América Latina, alimentada por los miembros del Foro de Sao Paulo, la cual podrá traer situaciones y reacciones inesperadas en los distintos países. Aquí el peso de la presencia del régimen venezolano parece ser tan importante como la de Cuba.
- El equilibrio y la cohesión de los grupos de comparten el poder en Venezuela es absolutamente determinante para su supervivencia. Es factible que la creciente limitación de recursos provoque un cisma inesperado?
- Los cisnes negros, tipo Muro de Berlín, tienden a aparecer cuando más estable y sólido parece un régimen y más desesperanza se acumula.
El Plan «31 de Abril» en marcha
- Los mecanismos de la planificada forma de operar de la oposición “formal” a futuro parecen quedar cada vez más claras. Ya se publicó fuera del país (Legisladores de la oposición venezolana entran en modo de supervivencia), y ahora es un hecho una Asamblea limitada en tamaño, con 33 legisladores y con el riesgo de prisión.
- El fracaso en los esfuerzos del gobierno interino para desalojar del poder al régimen estos dos años sumados al cercano cambio de administración en Estados Unidos están desatando otras fuerzas. La inoperancia ha sido tal que ni siquiera se sabe o se han publicitado las ayudas al personal de salud o la distribución de alimentos que ha entregado Goya.
- Desde la perspectiva de la oposición lo que más daño ha hecho es no haber tenido objetivos y estrategias acordadas. Peor todavía peor fue que ese hecho se escondió bajo una supuesta unidad. Ese unidad le sirvió al G4/MUD/AN para autoengañarse, para esconder a los que estaban trabajando desde adentro con el régimen desde siempre y para inventar la excusa que María Corina Machado era la rompe-unidad. Probablemente, todavía no todos han salido de sus escondites.
- Queda claro que está en marcha un plan, seguramente preparado conjuntamente con Borrell y otros en Europa, para una negociación que lleve a algún tipo de elecciones con Maduro en el poder:
- La AN ya se encargó de modificar el mantra, colocando la salida de Maduro después de las elecciones. Esto abre todo tipo de posibilidad de “negociación” con el régimen.
- Leopoldo López viene alimentando eso públicamente, con mucho ruido en los medios mundiales, y con encuentros relevantes en España y Colombia. El cambio de línea política es tan pronunciado que hasta genera la suspicacia de pensar que su salida de la Embajada de España pudo haber sido trabajada en forma coordinada internacional y localmente para que cumpliera su rol actual.
- Los rumores que abundan apuntan a que el plan que Leopoldo López está vendiendo incluye el mismo equipo del estrepitoso fracaso del 30A: los representantes del Ejército, del TSJ y de los Enchufados. Por ello se le puede denominar el “Plan 31 de Abril”. Es tan difícil el éxito como lograr que Abril tenga un día más. No resulta fácil entender la razón por la cual, esa combinación esta vez si puede funcionar.
- Habiendo un acuerdo con Europa y Colombia, ahora deben estar a la espera de la incógnita asociada a lo que decidan Biden y su equipo.
- La realidad es que la posición de fuerza de la oposición es ahora mínima. Ni siquiera se cuenta con alguna potencial “locura” de Trump que amenace al régimen.
- Por cierto, en la encuesta de Meganálisis del mes de Diciembre 2021, a la afirmación de Leopoldo López que en Venezuela “hace falta establecer un gobierno de transición integrado por chavistas y opositores” el 86.5% dice que es “una idea absurda e inaceptable” y un 75,3% opina que “la consulta realizada por Guaidó el 12 de diciembre fue un fracaso”.
- Este año, Venezuela llegó a convertirse económicamente en el 20% de lo que era hace unos pocos años y por primera vez Econométrica pronostica un crecimiento (milimétrico de 1%) para el 2021. Las sanciones forzaron al régimen al desmontaje de muchos de los controles que se habían impuesto desde Chávez y que produjeron la “apertura económica” que se ha vivido. Desapareció la escasez de productos, pero el precio ha sido la escasez de capacidad económica de la población y un empresariado tratando de sobrevivir con unos volúmenes que no alcanzan ni siquiera para el punto de equilibrio de la mayoría. Una parte del empresariado está apostando a algo como el Plan “31 de Abril”, con la esperanza que la economía comience a crecer de nuevo. Esta visión queda claramente definida en el artículo de BBC «La presión internacional no obligó a un cambio político en Venezuela, pero ha obligado a un cambio económico» . Esto además corrobora que la única presión que funcionó fueron las sanciones.
El régimen
- La viabilidad del Plan «31 de Abril» depende absolutamente de la disposición y la capacidad del régimen de negociar una elecciones competitivas, aun cuando sea para gobernaciones y alcaldías.
- La disposición a negociar está asociada a su voluntad de dejar el poder y eso hasta ahora ha estado totalmente ausente. Las presiones externas aplicadas, la han obligado a abrir la economía, pero en lo político solo han reforzado dicha posición. Ni debería sorprender una acción para eliminar la AN y/o Guaidó.
- La capacidad de negociar depende del equilibrio entre los grupos que conforman al régimen. Como no existe un grupo dominante, tampoco hay ninguna garantía que el grupo con el que se está hablando pueda cumplir un compromiso asumido.
- La preparación para negociar bajo sus términos está claramente planteada en el trabajo que han venido haciendo y el cual incluye: (a) desarrollo de alianzas que apoyan en lo político y para romper el bloqueo (Rusia, China, Irán, Turquía), (b) el control de todos los partidos de oposición y la de la elección de la AN y (c) la ley antibloqueo para proveer un manto de legalidad a cualquier decisión y para hacer callar lo que les preocupe, moleste o incomode.
Internacional
- Siempre ha existido un conjunto de instituciones, académicos e interesados que han planteado que la única solución política para Venezuela era un cogobierno con el régimen. Ahora hablan con más fuerza y una buena muestra de ese enfoque se encuentra en este análisis del International Crisis Group: Venezuela: What Lies Ahead after Election Clinches Maduro’s Clean Sweep.
- La muy compleja y discutida transición de las administraciones en Estados Unidos, así como el tiempo que tomará la conformación y la puesta en marcha de las ideas de la presidencia de Biden han abierto el campo para todos los enemigos de Estados Unidos. La presión para forzar reacciones de Estados Unidos en el cumplimiento de las sanciones ya comenzó y como ejemplo Venezuela ha resumido el envío directo de petróleo a China a pesar de las sanciones. Los rusos también ponen a prueba a Biden y se aprovechan del interrregno e Iran construye una instalación nuclear subterránea. Hasta AMLO en México limita la presencia de funcionarios estadounidenses anti-droga.
- La reconstrucción de las relaciones con sus aliados tradicionales seguramente será un elemento clave en el enfoque de la Administración Biden hacia Venezuela y ese será un proceso algo complejo.
- Con respecto a los desplazados siguen apareciendo las preocupaciones: Iván Duque declara que la migración de venezolanos será insostenible y que no tienen ayuda internacional y la ONU proyecta que migrantes venezolanos serán más de 6 millones en 2021.
- Con respecto al Esequibo, la Corte Internacional de Justicia decidió que sí tiene la facultad de resolver la disputa limítrofe entre Venezuela y Guyana. Ahora el caso pasa a la segunda fase, donde la Corte evaluará si el laudo arbitral de 1899 es válido, como argumenta Guyana… Milos Alcalay comenta que “Este es el resultado de la negligencia, improvisación y falta de profesionalismo de la diplomacia chavista-madurista”.