Se acabó la época en la cual hablar o escribir públicamente del dólar en Venezuela podía significar ser enjuiciado o ir a la cárcel. Es cada vez más común usar en las transacciones los billetes en forma de dólares en lugar de bolívares. Por supuesto no ocurre en forma oficial, ni los sueldos guardan ninguna relación con el costo de los productos. Esta semana, el dinero liberado para apoyar el esfuerzo de las elecciones, conjuntamente con las bonificaciones de fin de año ha provocado que se dispare la devaluación, con el agudo y desordenado efecto sobre los precios de todos los productos. Se recrudece la inflación con el impacto sobre la comida y el hambre, mientras se mantienen las condiciones de empeoramiento de la situación de la gasolina y los servicios públicos. En el Reporte se analiza el avance del régimen hacia el modelo ruso y la era Biden que comienza pronto.
Modelo ruso: el régimen y las empresas privadas?
Después de años de conjeturas sobre la aplicación de un modelo chino o vietnamita en Venezuela, finalmente parece imponerse el modelo ruso. Hay un proceso deliberado en marcha. Desde hace varios meses, el trato de algunos funcionarios público claves en la relación gobierno-empresa se viene pareciendo más al manejo que existía bajo la democracia. El régimen está aplicando una política de convivencia y aceptación con la empresa privada, lo cual le permite a estas reorganizarse y pensar en apuntar a un futuro. Esto dentro de un país mucho más pequeño desde la perspectiva económica, pero viable para quienes entienden esa realidad y construyen o adaptan su empresa a esa realidad. Por supuesto, las empresas saben que trabajan sobre arenas movedizas, siempre queda la duda de que hará el régimen mañana. Cuándo este cambia de idea no existe recurso, ni político ni práctico, al cual puedan recurrir los empresarios. Hay muchas otras muestras, como el que se haya permitido el lanzamiento de ofertas en US$ en el mercado de capitales.
Particularmente con la reciente aprobación de la Ley Anti-bloqueo lo que se está viendo parece asemejarse cada vez más al modelo ruso. Allí una parte importante de la economía está en manos de “oligarcas” que operan en convivencia con los poderes políticos y están a riesgo, incluso de perder sus empresas y libertad, en caso de desviarse del régimen o de algún elemento enemigo poderoso dentro de este. Una pregunta que solo el tiempo resolverá es la posibilidad que tendrá una empresa “no oligarca” de poder sobrevivir en la versión venezolana del modelo.
La política interna
El régimen avanza a paso apresurado para la ejecución de las elecciones parlamentarias. Sienten que tienen la situación social lo suficientemente dominada para poder controlar potenciales protestas. También han logrado arrebatarle “legalmente” la independencia de la mayoría de los partidos políticos, incluyendo los de su propia coalición. Por ello, en lo político, el principal objetivo es la eliminación de la Asamblea Nacional y para ello dicen públicamente que “No nos importa el reconocimiento internacional a las elecciones”. Se espera una participación muy baja pero tampoco la Promoción de la consulta popular no ha logrado levantar participación de la población.
Datanálisis informa que en su encuesta más reciente los índices de aprobación de gestión de los líderes son: Guaidó – 27%, María Corina Machado – 24%, Leopoldo López – 15%, Capriles – 14%, Maduro – 13% y Henri Falcón – 4%. El resultado demuestra claramente el fuerte rechazo a Maduro, pero también que los entrevistados reflejan la división de la oposición. Lo más sorprendente es el cada vez mayor reconocimiento a María Corina Machado y a su posición diferenciada del resto. Será un indicador de un futuro con una diferente composición de fuerzas y de una unidad de la oposición distinta? Hasta Leopoldo López se retrató con Antonio Ledezma en Madrid!!
La era Biden
The Economist hace un interesante análisis de retos y oportunidades de la era Biden en su artículo “The opportunity after the crisis”. A continuación algunos de los puntos allí mencionados son:
- Covid-19 ha estremecido la economía global. Ha cambiado la trayectoria de las tres grandes fuerzas que están formando el mundo moderno: (1) La globalización ha sido truncada, (2) La revolución digital ha sido radicalmente acelerada y (3) La rivalidad geopolítica entre Estados Unidos y China se ha intensificado. Al mismo tiempo, la pandemia ha empeorado uno de los más grandes flagelos: la desigualdad. Además, al demostrar el efecto de la falta de preparación para un desastre de baja-probabilidad y alto-impacto ha abierto los ojos al inevitable cambio climático.
- Por las características y enfoque de Biden, Estados Unidos tendrá de nuevo una habilidad desproporcionada para darle forma al mundo post-pandémico. Joe Biden, un moderado formador-de-consensos, cuyas posiciones políticas siempre han estado en torno al centro de gravedad de su partido, es un arquitecto improbable de una nueva era audaz.
- En política internacional el Sr. Biden reparará relaciones y reafirmará los valores y el rol global de Estados Unidos. En la mayoría de los temas internacionales más importantes la presidencia del Sr. Biden ofrecerá más un cambio de enfoque que de dirección.
- La oportunidad está allí, la pregunta es si el Sr. Biden la tomará. El riesgo está, tanto en lo local como lo internacional, que la presidencia de Biden pruebe ser proveedor más de palabras calmantes que acciones efectivas, sea o no restringido por un Senado republicano.
El hecho que haya habido una aprobación unánime del nuevo embajador de USA en Venezuela por parte del congreso de USA preocupa a los que esperan algo muy diferente por parte de Biden.