El exitoso desmantelamiento de los partidos de oposición no parece ser suficiente para que el regimen mantenga el control de Venezuela. Es difícil de entender sus gigantescos esfuerzos para rescatar al “diplomático” Alex Saab cuando comienzan a manifestarse en forma pública y violenta diferencias internas con antiguos aliados. Ese fenómeno aparece ahora hasta en Caracas con los enfrentamientos en la Cota 905 y con una intervención militar completa en la frontera de Colombia. En paralelo, la pandemia comienza a arreciar seriamente y el transporte de alimentos sigue afectado por el diesel. Mientras tanto, Estados Unidos está camino a organizar su política exterior y se empiezan a vislumbrar futuras acciones conjuntas en Venezuela coordinadas con aliados democráticos. Los temas de la semana son “Las fisuras dentro del regimen aparecen ahora como guerras”, “La pandemia golpea a Venezuela” y “Estados Unidos ajusta su posición internacional”.

Las fisuras dentro del regimen aparecen ahora como guerras

Desde sus inicios, el régimen alimentó una red de irregulares como parte de su mecanismo de control del país. No existiendo guerrilla interna en Venezuela, y fracasando en el esfuerzo de crearla, se reconoció a la guerrilla colombiana y con el tiempo las alianzas se extendieron a todo tipo de grupos irregulares (con conexiones políticas y sin ellas, frecuentemente fuera de la ley). Los militares venezolanos han actuado como intermediarios del regimen con estos grupos, usándolos como mecanismo para mantener el control. Mientras hubo recursos ilimitados y no existía presión internacional todo era color rosa, pero las circunstancias han cambiado y comienzan a salir a la luz pública las diferencias.

Las desavenencias se han transformado en violentas y cada vez se parecen más a guerras. Los uniformados han tenido que participar en acciones contra algunos de esos grupos. Esta situación abarca todo el territorio nacional y ni siquiera Caracas es inmune. En la Cota 905 se ha venido combatiendo los irregulares con todo tipo de armas y es de esperar que pronto ocurra una acción de marca mayor. Simultáneamente, en Apure se realiza una operación militar con todas las de la ley, incluyendo la capacidad aérea. Los uniformados venezolanos aparentemente atacaron a la disidencia de la disidencia de las FARC. Será que de ahora en adelante, los uniformados venezolanos tendrán que participar directamente y no ser exclusivamente intermediarios?  Entramos en nueva etapa y las luchas internas se extenderán, será el preludio del desmembramiento del régimen? 

La pandemia golpea a Venezuela

La pandemia ha tenido un manejo muy particular en Venezuela. El aislamiento del mundo externo limitó inicialmente la entrada del virus y con la conveniente cuarentena, decretada por varios meses por razones de control social, así como el uso de las tapabocas ayudaron a que los números de infectados fueran bajos. En todo caso, las estadísticas siempre fueron manipuladas y no se tomaron acciones para mejorar las facilidades de salud, la capacidad de detección de casos o la adquisición de vacunas.  El hecho que un alto porcentaje de la población vive día a día imposibilita mantener una cuarentena eterna.  Finalmente, una vez que el regimen, por presiones de la gente y arrogancia política, relajó los controles en Carnaval explotó la pandemia, que pudiera estar magnificada con la cepa brasileña. Por cierto, el método 7+7 resultó fatal en Carnaval, ya que la semana siguiente se encerró a los infectados con el resto de las personas.  La oferta hospitalaria pública y privada (muy reducidas ambas) han sido rebasadas y ya en todas las clases sociales las personas tienen seres cercanos enfermos.  Estamos en un terreno muy peligroso y es difícil pronosticar lo que pueda ocurrir.

Estados Unidos ajusta su posición internacional

Pasada la dura contienda electoral, Estados Unidos ha retomado su accionar como superpotencia en el ámbito internacional. Indudablemente, su principal preocupación es China, un hecho para el cual se están preparando desde hace tiempo. Estados Unidos ha ido minimizando su presencia en el Medio Oriente y movido sus recursos militares al sureste de Asia. En los años recientes, Estados Unidos ha utilizado la herramienta de las sanciones y recientemente tuvieron ambas potencias una reunión de alto nivel, donde públicamente plantearon sus duras posiciones, pero al mismo tiempo mantuvieron dos días de conversaciones privadas. A ambos les conviene buscar terreno común. También se ha activado el  QUAD ( Diálogo de Seguridad Cuadrilateral) donde actúan en conjunto Estados Unidos, Japón, Australia y la India, una importante organización para enfrentar a China. 

Rusia, por su lado no es una potencia económica, pero tiene una extraordinaria capacidad de disrumpir, usando el ADN que desarrolló en sus años de superpotencia soviética. El cíberataque que ocurrió recientemente en Estados Unidos fue de una magnitud extraordinaria y todo apunta a Rusia y por otro lado Rusia apoya a todos los enemigos “pequeños pero molestosos” como Irán, Turquía y Venezuela. Por razones todavía desconocidas, Rusia recibió un tratamiento benévolo de la Administración anterior en Estados Unidos. Esta situación se transformó radicalmente al ser acusado Putin de asesino (hay poca discusión con respecto a la precisión del término, solo sobre su uso diplomático).

Las posiciones asumidas en ambos casos por Estados Unidos, que ahora tienen un importante componente de exigencias de derechos humanos, deberían abrir el camino a un acuerdo con los países democráticos del mundo para enfrentar a China, Rusia y los otros males menores. A Irán ya le ofrecieron la posibilidad de reactivar el acuerdo y veremos que ocurrirá después. Venezuela es uno de los siguientes en la lista y ya están trabajando con Canadá, Colombia y Brasil, además de la eventual integración de los europeos.