La vida política en Venezuela discurre en un punto muerto hasta las elecciones estadounidenses en Noviembre, por cuanto la presión internacional es la que más efecto tiene en este momento. Increíblemente las únicas acciones son de corte electoral, para el régimen las elecciones parlamentarias y para el G4/Guaidó un Consulta, que muchos encuentran fuera de lugar en estas circunstancias. Una vez que se conozca el resultado de las elecciones estadounidenses comenzará un reacomodo. En caso de una victoria de Trump el régimen tendrá que repensar su estrategia a futuro. Si Biden es el electo se abre un compás de espera de varios meses, tanto para la oposición como para el régimen. Este último espera algún tipo de alivio en las sanciones y la oposición no sabe que tendrá que enfrentar, en todo caso significa un período de varios meses a la espera mientras el nuevo gobierno se instala y define sus prioridades. Para los venezolanos ese largo período implica continuar la curva de deterioro de sus condiciones de vida y de su paciencia. Hasta dónde llega el límite de esa paciencia, aunada al aumento de la represión, único remedio con el que cuenta el régimen? Mientras tanto, la situación de servicios en Venezuela es cada vez más crítica y por los accidentes recientes, incluso se está riesgo de perder totalmente la refinería de Cardón y la producción de gasolina.
El mundo militar venezolano
La estructura militar siempre ha sido una caja negra para los civiles y eso no ha cambiado. Es notorio que los comandos locales (Zodi) operan con independencia cada vez mayor, tanto en el plano político como el económico. Su influencia a nivel nacional pareció ser muy notoria cuando hace unas semanas el nombramiento de las más altas autoridades de la Guardia Nacional fue revertido al más alto nivel, en cuestión de horas. Ahora asesinan al general que tomaría la jefatura de la Zodi Apure. Inmediatamente después y en un muy corto lapso de tiempo matan a 3 señalados de asesinar al General que tomaría la jefatura de la Zodi Apure. Esto abre muchos espacios de duda. Se trata de luchas internas dentro del estamento militar? Se trata de disputas por el control de recursos con elementos civiles o paramilitares? Las preocupaciones deben ser muy complejas cuando también han aparecido reportes de la construcción de túneles secretos para esconder a personeros del régimen con sus altos mandos en caso de conflicto. Una pregunta interesante sería saber el conflicto con quién? En todo caso, todo esto responde a un enorme caos nacional y a la cada vez más endeble soberanía del país.
Así está denominando la prensa internacional las recientes victorias de la izquierda en Argentina y ahora Bolivia. Indudablemente cada país tiene sus propias condiciones, pero para nada ayuda cuando no se aprovechan las situaciones (como las que tuvieron gobiernos que no eran de izquierda) en ambos países. Por supuesto, también es difícil de operar bajo una pandemia. En Bolivia, Evo Morales mejoró la economía con el nuevo Presidente como Ministro de Economía. Allí permitieron la participación privada y no habían tocado todavía la curva descendente que es común a ese tipo de régimen. Desde esa perspectiva, la salida de Evo fue antes de tiempo y por los resultados tampoco fue efectiva para la oposición. El mejor resultado que se podría esperar ahora en Bolivia es que ocurriera algo similar a lo de Ecuador, donde Lenín Moreno se le rebeló a su predecesor o que la experiencia vivida llevara a Arce a realizar un gobierno inclusivo. El tiempo dirá, pero cuando a la centro-derecha se le presenta la oportunidad debe aprovecharla y generar condiciones favorables para el país a corto y largo plazo. Por cierto, la situación boliviana está muy bien descrita en El Efecto Evo.
Oposición
El tiempo obligará a una recomposición mayor de la oposición y ese momento se acorta. Independientemente, que con respecto al apoyo internacional sea necesario extender la vida de la AN, no es fácil de argumentarlo internamente habiendo tantos problemas y sintiéndose la gente tan poco acompañada por los partidos. El grupo que ha dominado el campo de la oposición en los últimos años (G4/Guaidó) se encuentra bajo enorme presión, ya que no ha producido resultados y las encuestas indican que se ha divorciado de la mayoría de los ciudadanos. Esto se nota de las formas más distintas, la Conferencia Episcopal cuando emite su comunicado manifestando que las elecciones del 6D no tienen condiciones y son inmorales también critica a la oposición. Aparte de las fuertes críticas a la concentración en lo electoral (con la Consulta), también se genera ruido dentro del G4 con respecto a la rotación de la Presidencia Interina.
Las elecciones en Estados Unidos
Quedando menos de dos semanas para las elecciones en Estados Unidos la atención se concentra allí. Las encuestas indican que Biden está adelante, pero después de lo ocurrido hace 4 años ni los Demócratas se sienten seguros del resultado. Indudablemente Biden no tiene la carga negativa que acompañaba a Hillary Clinton, pero tampoco se sabe si tomará cuerpo algún escándalo que descarrile al candidato. Son los estadounidenses los que toman la decisión pero, por la importancia de Estados Unidos, cada gobierno y cada grupo en el mundo tiene sus propios deseos. Desde la perspectiva de Venezuela, Trump ha hecho mucho más que Obama, pero tampoco ha logrado el resultado que prometió. Tendremos que esperar para ver que ocurre. Si parece muy relevante escuchar las palabras de la Primer Ministro de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern (una de las líderes globales más respetadas) cuando dice: “Vivimos en un mundo crecientemente más polarizado, un lugar donde, más y más, las personas han perdido la habilidad de ver el punto de vista del otro.”